Durante el festejo celebrado en la plaza de Celendín, en Perú, se sucedieron unas imágenes dantescas que rozan lo indecoroso para la profesión de torero. Una pelea en el propio ruedo entre un becerrista y un banderillero que acabó siendo agredido y que tuvo que ser protegido por las fuerzas de seguridad.
Según informa el medio local, Perú Toros, todo sucedió tras la cogida del becerrista Derek Chávez que tuvo que ser trasladado hasta los servicios sanitarios para ser atendido de un fuerte traumatismo abdominal y torácico. El juez de plaza ordenó entonces la devolución de la res a los corrales, momento en el que el joven aspirante a torero Cristhian Marín irrumpió en el ruedo buscando una oportunidad.
El banderillero Santiago de la Rosa acudió presto al encuentro de Marín, tratándole de hacer desistir de su intento en primera instancia. Segundos después desataba una pelea en la que fue agredido mediante patadas y puñetazos el subalterno, que trató de defenderse. Tres personas más saltaron al ruedo agrediendo al hombre de plata que tuvo que ser defendido en primera instancia por sus compañeros en el cartel y momentos después por la propia policía.
Unas imágenes bochornosas que nada tienen que ver con el espíritu de la tauromaquia. Marín fue custodiado por als fuerzas del orden y, horas más tarde, se disculpaba a través de redes sociales por lo sucedido:
«Pido disculpas al mundo del toro, a la afición celendina, a los toreros y matadores. Soy humano y cometo errores como cualquiera.
Lamentablemente no me aguante a las palabras fuertes y a la agresión del subalterno Denis Sánchez y lamentablemente me deje llevar pero me siento muy mal he perdido los papeles. Espero que me sepan comprender y disculpar«.
