Victoriano del RÃo cumplió con los esperado por las calles de Pamplona. Encierro muy rápido, con los animales hermanados y limpio, a la espera de la confirmación de un herido en la plaza de toros.
En Santo Domingo tomó la delantera uno de los hermanos que permitió carreras de mucha emoción. Tras la curva de Mercaderes con Estafeta cuatro de los hermanos se adelantaron por la parte izquierda de la calle, a un ritmo trepidante. La bajada al callejón, a diferencia de otros dÃas, transcurrió con total normalidad.
El momento de mayor tensión del encierro se vivió en la plaza de toros, cuando un mozo que habÃa caÃdo, trató de levantarse siendo arrollado por uno de los astados.
Los toros de la divisa madrileña completaron el recorrido por las calles en torno a los dos minutos y catorce segundos, en un encierro limpio y muy veloz.