Por Sergio Hueso
A falta de cuatro festejos para el broche del ciclo taurino más largo e importante de la temporada, podemos hablar de pocos triunfos de puerta grande, y muchas faenas que quedarán grabadas a fuego en la cabeza de los aficionados y, los que no tanto.
Ha resultado ser un mes en el que los aceros no han estado afilados en el momento de poner broche a las grandes actuaciones y por ello, no se ha descerrajado la puerta de la calle Alcalá tantas veces como merecía. Hablamos de un Juli que en todas las tardes que ha pisado el albero madrileño, ha conseguido cuajar y sobre todo entender alguno de los toros de su lote a la perfección.
La espada sin embargo, tampoco le ha acompañado en ninguna de sus comparecencias en este ciclo isidril. Pero el diestro de San Blas puede marcharse de la capital con la cabeza bien alta y el deber cumplido porque en la primera de sus comparecencias, él mismo rompió a llorar (como un niño) de emoción y consiguió que lo hiciésemos todos los presentes aquella tarde.
No solo Juli ha sido el hombre de la feria, pues a este le ha seguido un Rufo imparable y arrollador, que en el momento de escribir estas líneas todavía le queda esta tarde en el abono. También hemos disfrutado de un Roca Rey que este año sí que ha vuelto como se fue antes de la pandemia, incluso me atrevo a decir que mejor (aunque ahora resulta muy difícil subir el nivel), pues cada tarde que sale al ruedo se juega (literalmente) la vida. Una lástima fue el trofeo muy merecido que le negó el palco en una tarde que el presidente quizás tenía la cabeza en otros menesteres, pues no se entiende la no concesión.
Por supuesto, mención aparte merece la actuación de Morante de la Puebla en el abono. Sí bien su paso por el abono ha sido discreto, en el último toro de su feria elevó el toreo a su máximo esplendor. Son cosas de los genios, pero el día que hacen magia, son capaces de volver loco a todo aquel que lo observa. Morantismo en estado puro toda la feria.
No me gustaría dejarme a ningún torero, pero han sido muchos los festejos, y en todos han ocurrido cosas interesantes y detalles que han quedado calados en la historia del coso venteño.
Respecto al público, y haciendo estadísticas a cuatro días de finalizar podemos hablar de una media de 18.000 personas por día. Una cifra que para serles sincero yo no imaginaba que tras el duro golpe pandémico fuese a haber esta respuesta de público, y menos con tanta gente joven que se ha visto.
No quería cerrar el artículo de esta semana, sin ofrecer mi olé por la empresa, porque ha sabido divulgar y ofrecer esta feria como merece este gran acontecimiento. Y además organizando junto a grupo Brindis Events esos “copeos” tras cada festejo en las terrazas de los tendidos; aunque ha sido muy criticado por parte de aficionados sigo pensado que, con cierto orden, es una gran iniciativa para acercar a los jóvenes a los toros (tal y como ha sucedido), y se muevan en un ambiente muy taurino tras cada festejo. Repitiendo al día siguiente tal y como ha sucedido.
Comienza el verano y ya no paramos, por cierto, aprovecho estas líneas para calmar a nuestros lectores. La temporada de Las Ventas continúa y será la empresa Plaza 1 la que continúa hasta la resolución definitiva de contrato por lo que no nos quedamos sin toros en verano, tal y como se temía …
