Antonio Bañuelos, ganadero de bravo y presidente de la Unión de Criadores del Toro de Lidia – UCTL- fue uno de los grandes protagonistas de la marcha. Una de sus declaraciones puso en su sitio a tantos animalistas de sofá y al gobierno, analizando en unas breves palabras los motivos de la marcha y los problemas que sacuden al mundo rural:
“A nosotros no nos subvencionan por chiringuitos ecoverdes, alejados del campo, nosotros los criadores de bravo venimos realizando un ecologismo real en silencio desde hace siglos manteniendo una raza autóctona y conservando espacios de alto valor natural. Por tanto, exigimos respeto a nuestro campo, a nuestras tradiciones, a nuestra ganadería, a nuestra forma de vida”.
