Sebastián Castella atendió a los micrófonos de El Albero de la Cadena Cope, desde la frontera ucraniana a dónde se encaminó a los pocos dÃas de estallar la guerra. El espada desde entonces se encuentra realizando tareas humanitarias con los refugiados ucranianos que huyen de la barbarie del ejército ruso en su paÃs.Â
Dentro del amplio espacio de tiempo que el programa, el espada contó una trágica historia de uno de los refugiados que se subió en su coche rumbo a la libertad de la guerra:Â
“Yo he hablado poco en el coche. De hecho no hablo inglés y puedo comunicarme poco. Ayer viajé cinco o seis horas con dos mujeres y cuatro niños y sólo compartimos algunas cosas de cómo se llaman o dónde vivÃan usando el traductor.
Otro dÃa un marido quiso hablar conmigo y me contó que los niños de cinco años habÃan aprendido a bajar al sótano en treinta segundos cuando escuchaban los bombardeos. Después, que acababa de dejar atrás a sus padres por ser muy mayores, que su hermano estaba en el frente y que él no luchaba porque nunca habÃa cogido un arma, ya que es diseñador gráfico.
Con lágrimas en los ojos me dijo que acababan de darle una muy mala noticia. Uno de sus amigos de la infancia iba con sus hijos en brazos andando por la calle y acababan de morir por una explosiónâ€.
El diestro ha aprovechado para recordar los distintos canales y medios que están al alcance para ayudar en esta tragedia; asà como los materiales que son necesarios con urgencia: “Se necesitan medicamentos. Todo el dinero que nos han donado y aprovecho para volver a dar las gracias a todas y cada una de las personas que han hecho donaciones, lo hemos gastado en medicamentos. En los hospitales no dan a basto y no digo sólo en los del ejército, si no en los de civiles y niños. Agradecer también a las personas que están preguntando cómo traer niños y sacarlos de este horrorâ€.