Por: Sergio Hueso
El pasado miércoles la empresa Pagés daba a conocer el abono maestrante para la temporada 2022 en una rueda de prensa. Rápidamente confirmamos carteles que ya nos habían desvelado los principales medios taurinos, pero también observamos varias ausencias que inquietaron a los periodistas allí presentes.
Se comenzó con la ausencia de Diego Ventura, con quien en los últimos años no hay manera de llegar a un acuerdo. Esta vez al parecer se le ofreció una corrida con G. Hermoso de Mendoza y pidió una cantidad que la empresa no le podía pagar (así lo manifestó el empresario)
La situación de Paco Ureña es curiosa, puesto que cuando a Ramón Valencia se le preguntó por él, este directamente no lo llamó: «No encontré un cartel para poder llamarlo en función a su categoría».
Tras esta respuesta, cabe pensar que el empresario sevillano no tenía gran interés en ofrecerle un hueco a un torero que se ha ganado a pulso estar mínimamente una tarde en el serial de la capital andaluza Quizás si lo hubiese intentado, el hueco que a Valencia no le parecía oportuno, para el diestro de Lorca sí que lo era, pero no se llegó a descolgar el teléfono.
Por otro lado, la ganadería de la Quinta parece que estará en 2023, puesto que este año la pidió Aguado, pero no tenían toros para la categoría que exige esta plaza. Mismamente le ocurre a la ganadería de Luis Algarra, que serán dos grandes atractivos ganaderos para el próximo año.
Por último, quería cerrar esta columna haciendo mención a la gran apuesta que Manuel Escribano le pidió personalmente al empresario, Pues el último día de feria, se encerrará ante seis miuras (con lo que eso supone), me parece una gesta de una actitud ejemplar. y que muchos toreros debería adoptar de vez en cuando
Por: Sergio Hueso
