Hace siete años, un 1 de septiembre de 2013, Alejandro Talavante se encontraba toreando en la plaza de toros de Mérida como único espada. Durante la lidia a un astado de Zalduendo se arrancó cantando, entre el desconcierto del público y de los propios comentaristas, que buscaban en el tendido la voz que rompÃa entre los olés.Â
Remitimos el vÃdeo para que puedan escuchar y ver un momento tan peculiar como este: