Estaba convocada una sentada a falta de tres minutos de comenzar el encierro, cómo señal de protesta ante la escasa emoción de estos Sanfermines 2019. Los 1500 litros de antideslizante vertidos, más el protagonismo de la parada de bueyes, ha hecho que los corredores decidiesen sentarse en el suelo, mostrando su rechazo a los encierros de este año.
Han sido muchos los mozos que se han echado a tierra a falta de tres minutos para el comienzo del encierro, hoy con el hierro de Victoriano del Río. Muchos corredores conocidos se han sumado a las protestas, en los Sanfermines menos emocionantes de los últimos años. Los mandos, propiedad de la ganadería El Uno, envuelven a la manada reduciendo las posibilidades de realizar carreras emocionantes, tan sólo puedes apartarte sí no quieres ser arrollado por la velocidad de los cabestros. Unos días en punta de flecha, otros de lado a lado de la calle, tan sólo en los últimos metros del recorrido, se abre la manada y se pueden ver corredores «cogiendo asta». En defensa de El Uno, hay que decir que cumplen a la perfección la tarea que se les ha encomendado, que los toros lleguen íntegros y en el menor tiempo posible a la plaza. Ahora bien, la emoción se está perdiendo.
