El torero limeño se encontraba toreando con ambas rodillas en el suelo cuando el animal le descubrió y lo volteó duramente. Aquí llegó el primer milagro de la feria, el torero quedó a merced del toro pasando las astas muy cerca del cuerpo y la cabeza. Finalmente todo quedó en un susto y el peruano pudo continuar la faena.
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