Un milagro. Asà se puede catalogar lo sucedido a López Simón en la plaza de toros de Logroño. Templado toreaba el de Barajas cuando al tratar de dar un pase de pecho el toro se coló hacia dentro empalando al diestro por el muslo, arrojándole al suelo. Ya en tierra, el astado lanzó un duro derrote al cuello del torero que heló la sangre a quien se encontraba en la plaza o viéndola a través de la televisión. Rápidamente fue trasladado por su cuadrilla a la enfermerÃa, donde se confirmó que el toro no habÃa hecho presa, por lo que López Simón pudo continuar sin problemas la lidia.
El equipo de prensa del torero público lo siguiente: «fuerte golpe y varetazo en el cuello, desplazando la nuez. Debido a la función que tiene, que ayuda a proteger las paredes y parte frontal de la laringe y las cuerdas vocales, el fuerte golpe sufrido le afecta al habla y a la respiración»