Festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Sergio comenzó con Amuleto de salida, paró al toro en los medios con elegancia y lentitud. Toreando con la grupa lleva al toro encelado de un lado al otro de la plaza templando su embestida. Clava un rejón de castigo en todo lo alto y vuelve a la cara del toro para medir sus fuerzas, a la vista de sus pocas posibilidades decide cambiar el tercio.
Llega el momento de Ojeda, “el caballo que puede con todos los torosâ€, con él consigue elevar la temperatura de su faena, clavando al estribo con temple y dejándole llegar a la grupa del tordo. Continúa la lidia galopando a dos pistas y siempre a favor del toro para conseguir los mejores momentos de la misma. El toro se resiste a colaborar y porfiando con él consigue conectar con los aficionados que llenan la plaza.
Montando Apolo, la lidia se convierte en una reprise de Alta Escuela, piaffe y passage en la misma cara del toro, antes de banderillear dos pares de banderillas. La faena ya está hecha, ahora solo falta culminarla, en este caso a lomos de Fado, que ajustándose una barbaridad, le deja el sitio exacto para clavar tres cortas y realizar un ajustado teléfono, antes de tomar el rejón de muerte. Cobra un rejón perpendicular y con un descabello rueda el toro. Dos orejas que con unanimidad concede el presidente.
Faena de altura para una buena causa. Colaborar con la AECC al lado de sus compañeros; Enrique Ponce que corto una oreja, El Cordobés dos orejas y rabo, El Fandi dos orejas y rabo, Alberto López Simón, dos orejas y rabo, Antonio Puerta, dos orejas y el novillero Filiberto una oreja.
Imagen cedida por Sergio Galán