Abrió la tarde un novillo de calidad y exigente al que Ãlvaro Lorenzo recibió a la verónica. Con la muleta estuvo solvente, brindó al público y destacaron varias tandas con la mano derecha. Fue volteado sin consecuencias quedándose a merced del toro en la arena. Para continuar una faena de labor y entrega que finalizó por manoletinas. Falló con la espada, y posteriormente descabelló en continuadas ocasiones sonando dos avisos.
El segundo de la tarde tuvo clase pero al que le faltó un punto de embestida. Ginés MarÃn lo recibió por verónicas sonando los primeros olés de la tarde. Ya con la muleta, desarrolló una faena templada destacando varias tandas con la mano derecha. Finalizó con ajustadas manoletinas teniendo un susto que no llegó a nada. Perdió la oreja con los aceros,  una vez y descabellando en tres ocasiones. Sonó un aviso.
El tercero lo recibió Varea por verónicas arrancando los olés del público. Brindó la faena a su apoderado Curro Molina. Al toro le faltó embestida por el pitón derecho teniendo mejor transmisión por el izquierda. Mató con dos pinchazos y una media estocada. Sonó también un aviso.
A la muerte del tercero saltaron varios anti taurinos al ruedo, que fueron sacados rápidamente por el personal de la plaza y con la ayuda de varios peones de las cuadrillas. La afición respondió con gritos de “Viva la fiesta bravaâ€.
Encastado fue el cuarto de Ãlvaro Lorenzo. Muy pitado el picador que sometió al novillo de Daniel Ruiz a un castigo innecesario. Destacaron varias tandas por naturales continuos y bien ligados. Mató con tres pinchazos sin estocada.
Ginés MarÃn recibió al quinto con una larga de rodillas. El novillo tuvo muy buenas condiciones embistiendo de buena de manera. Realizó un quite por chicuelinas que fue fuertemente ovacionado. En banderillas se desmonteraron ambos banderilleros. El diestro cuajó una importante faena que fue a menos cuando el novillo se empezó a rajar. Soberbios fueron algunos muletazos realizados a cámara lenta. Finalizó la faena encajonado entre los pitones del novillo, que llegó incluso a apoyar las astas sobre el novillero. Mató con una buena estocada cortando la primera y última oreja de la tarde.
La faena al sexto fue sosa y falta de movilidad debido a las carencias del novillo. Varea hizo todo lo posible pero la faena no llegó a romper. Pichó cuatro veces sonando un aviso.
Imagen |Â Contrabarrera 6