Pablo Aguado ha sufrido una aparatosa cogida en El Puerto de SantamarÃa. Un percance del que milagrosamente se ha salvado de la cornada y que puso el corazón en un puño a todos los aficionados que presenciaban la corrida. El animal le prendió al entrar a matar, cobrando un fuerte golpe en el pecho.
El sevillano cuajó una tarde a placer en la localidad gaditana. Se gustó con el capote y enamoró con la muleta. Meció las muñecas toreando desmayado y haciendo el toreo de la sevillanÃa pura. Una oreja a cada animal de su lote le permitieron descerrajar el portón del triunfo. Salió a hombros, antes de pasar por su propio pie a la enfermerÃa desde dónde se emitió el siguiente parte médico:
«Contusión con hematoma en la región escapular derecha con una pequeña erosión superficial. Pronóstico menos grave. Firmado: Doctor A. Carabot.«
La cogida a Pablo Aguado en El Puerto frenó en seco la emoción de los tendidos. Se rozó la tragedia por el viaje que llevó el pitón, a la altura del pecho. Un percance que el propio doctor de la enfermerÃa ha definido como milagroso y tras el que afirma que el sevillano tiene que dar gracias a Dios.