La faena de Paco Ureña en Madrid, fue de infarto, de vergüenza torera. El murciano es uno de los predilectos de los tendidos venteños y es que su tauromaquia, nunca deja indiferente. Su entrega no tiene reservas, y la tarde con los toros de Victorino Martín, fue testigo de ello.
Sin embargo, es sorprendente que la actuación del de Lorca, no haya traído consigo un aluvión de llamadas y nuevos contratos. Tan sólo dos festejos quedan por delante en esta temporada: Santander y Azpeitia.
En la plaza de toros de Santander, el diestro compartirá cartel junto a Domingo López Chaves y Emilio de Justo. Una terna que se hará cargo de un encierro bajo la divisa de La Quinta, una de las que está más en forma de la cabaña brava.
La segunda cita, desde la plaza de toros de Azpeitia, será el primer día de agosto. Una cita que cerrará el serial y en el que alternará junto a Morante de la Puebla y Juan Ortega. Un cartel que estará presidido por la corrida de La Palmosilla.
No se puede comprender que el bagaje de Paco Ureña y su paso este curso por Madrid no tenga rédito. Sería de justicia que su triunfo en Madrid se viese reflejado en nuevas contrataciones que le permitan volver al lugar que la pandemia le negó.
Paco Ojeda fue protagonista en el programa El Toril del pasado día 10, dónde habló abiertamente a Paco Ureña. Una entrega en la que atendió en directo a RNE para valorar la actuación del de Lorca y dónde defendió su actuación a capa y espada: «Creo que el saludo mío ya lo sabe él. Voy a ser muy breve. Lo primero, Paco, enhorabuena porque no se puede ser más tío en una plaza de toros. No cabe más grandeza y más honradez. Lo segundo, es una injusticia lo que hacen los taurinos modernos de hoy con los toreros como tú. No tienen cojones siquiera a reconocer los esfuerzos tan grandes como ese tuyo, porque eso es jugarse la vida«.
El maestro Paco Ojeda quiso también valorar el tratamiento de las sustituciones, que no han tenido parangón para Paco Ureña a pesar de la soberbia actuación de Madrid: «Que no haya uno de ellos que diga que hay cinco o seis sustituciones… este tío que se ha jugado la vida en Madrid, que no en un pueblo de verbena y no tienen cojones a ponerle. Así que Paco, enhorabuena. Voy a decir una cosa, porque sé que tú no lo vas a decir, cada vez son peores y más malos taurinos«.
Cerró su intervención para mostrar cómo vivió el rey Felipe VI la actuación del murciano. Hay que recordar que Paco Ojeda actuó como asesor de su Majestad en la Corrida de la Prensa de Madrid: «Emocionado estaba con él, porque quién no se emocionó ese día con él… se emocionaron hasta las piedras«.
La sinceridad de Paco Ureña es abrumadora. El torero de Lorca siempre es fiel a su verdad, tanto dentro de los ruedos como en la vida diaria. Su paso por el programa El Clarín de RNE ha vuelto a dar cuenta de ello, con un torero que se ha abierto en los micrófonos de la radio pública.
Paco Ureña ha reconocido que en estos últimos días ha llegado a plantearse la retirada. Un adiós que vendría motivado por un asunto ya recurrente en su carrera. La falta de contratos a pesar de dejarse cada día la vida en el ruedo como sucedió en Las Ventas: «Sí te soy sincero… hace tres días me planteé sí debía seguir toreando. Creo que a muchas figuras del toreo, han pasado también esos pensamientos por la cabeza y como digo, hace tres días que esto pasó por mi mento«. Unas palabras que dejan a la vista la crudeza de una profesión dónde lo ganado en el ruedo, no siempre se ve reflejado en los despachos.
A pesar de las dudas, el torero de Lorca ha querido dejar claro después que ese momento aún no está cerca de llegar. Qué la tarde de Madrid y el reconocimiento del público le han dado fuerzas para seguir adelante en su lucha: «Es cierto que mi corazón no me va a dejar ni yo lo voy a aceptar y quiero seguir intentando cada día dar lo máximo y lo mejor de mí«.
Con la mayor parte de las sustituciones de José María Manzanares cerradas, sorprende que el nombre de Paco Ureña no haya salido en ninguna de las combinaciones. El paso del murciano por Madrid fue de traca, pero parece que la pólvora sigue mojada para algunos.
La corrida de la Prensa fue el éxtasis de Paco Ureña. Entrega sincera que le pudo costar más de un disgusto… pero nada amilanó al torero. Una oreja de ley para aquel torero al que la pandemia y la mala memoria truncaron su meteórico ascenso.
El torero de Lorca titula e ilustra esta nota, que se hace extensiva a otros nombres. Fernando Adrián con una puerta grande, Espada, Román, Valadez, Robleño, Ginés Marín… también pasaron con impacto por Madrid. Sin embargo, la tauromaquia de los méritos ha muerto y lo que antes te cambiaba la vida tras Madrid, ahora te deja prácticamente en el mismo sitio.
No se desmerece, ni mucho menos, ninguno de los nombres que han entrado a sustituir a Manzanares, pero la meritocracia, cada vez pesa menos. Ninguno de estos nombres estará en los cinco festejos que pierde el alicantino. Nuevas fechas, nuevas oportunidades y más de lo mismo.
Así es y será. Las sustituciones de Manzanares no serán para Paco Ureña, ni ningún otro nombre de impacto en Madrid. La tauromaquia sigue gozando de buena salud a día de hoy, pero es importante asegurar nuevas oportunidades y seguir sacando nuevos nombres.
Paco Ureña ha emitido un emotivo mensaje tras alzarse con la Oreja de Oro de la Asociación de la Prensa de Madrid. El de Lorca ha querido agradecer a la afición su apoyo y entrega durante toda la tarde, además de por otorgarle el prestigioso galardón:
«Gracias. Sois vosotros, los aficionados, los que conseguís llevar a un torero a este punto. Gracias, también, a que ese pitón no hizo carne y pude llegar al final del propósito.
Gracias, aficionados. Podemos seguir. Y cada día somos más. Gracias«.
Unas palabras que dan buena cuenta de la entrega del torero en Madrid. Una apuesta, a cara de perro, que fue más que reconocida por la afición venteña. Una vez más, Las Ventas y Paco Ureña se volvieron a encontrar en una faena mágica. El idilio entre ambos se mantiene, agrandando el vínculo que los une desde hace ya muchos años.
La concesión de la centenaria Oreja de Oro a Paco Ureña culminó el paso del murciano por San Isidro. Un año más, su entrega y su tauromaquia calaron en los tendidos. Un año más, el aficionado vuelve a pedir con fuerza su presencia en el próximo serial isidril y, por qué no, en la Feria de Otoño.
La tarde de Paco Ureña con los toros de Victorino Martín tardará mucho en ser olvidada por los aficionados. Tres faenas de entrega sin límites en las que toreó con el alma, olvidándose del cuerpo. La oreja, de peso, fue poco reconocimiento para una actuación de impacto y buen toreo.
El primero de la tarde propinó una fuerte paliza a Ureña, que quedó unos dramáticos 10 segundos entre las astas del toro y el albero. Diez segundos que parecieron una eternidad y que no amedrentaron al matador. Acusando la paliza, volvió a la cara del animal demostrando las intenciones con las que llegaba a Madrid.
Más allá de los trofeos, volvió a impactar en Madrid. Su entrega fue absoluta, frente a una de las mejores corridas de la feria y, sin duda, la más encantada y dura del serial. Paco Ureña y Victorino Martín entran en los grandes puestos de esta feria de San Isidro.
La corrida de la Prensa respondió a las expectativas creadas. Dos toreros entregados, con una corrida que recupera el tipo de toro antiguo de la ganadería. Duros, con emoción, sin regalar una embestida… Madrid disfrutó de lo lindo en un cierre por todo lo alto.
Nunca es tarde si la dicha es buena, reza el refranero español. Eso mismo habrán pensado Paco Ureña y su apoderado Juan Diego, al firmar los contratos de las dos tardes del murciano en la próxima feria de Fallas.
La ausencia del pasado curso vino motivada por la falta de «circunstancias de contratación que eran las lógicas» según pudo explicar el propio torero a Contrabarrera6 el pasado año. Unas circunstancias que cerraron las puertas al de Murcia, a pesar de los éxitos cosechados en las temporadas anteriores en la capital del Turia.
Tres años consecutivos como triunfador de la feria de Julio, sumado al premio a la mejor faena de la feria, fueron los argumentos que no llegaron a buen puerto. La pandemia y las necesidades empresariales, dieron al traste con una de las citas que Paco Ureña esperaba afrontar con mayor ilusión.
Este 2023, sin embargo, ha traído consigo un guión diferente. Dos tardes en dos carteles de diferente calado. El primero junto a Angel Téllez y Francisco de Manuel con reses de la ganadería de Juan Pedro Domecq. La segunda, en el broche de oro de la feria; en mano a mano con Daniel Luque con toros de la ganadería de Victorino Martín.
Valencia se convierte de esta manera, en la lanzadera de Paco Ureña hacia las cotas más altas de su toreo que pretende recuperar en este nuevo curso. Las temporadas 2019 y 2018 aún resuenan en el recuerdo de muchos aficionados y este es el primer peldaño hacia ese estatus.
La Feria de Fallas 2023 ha dejado un interesantísimo cartel como broche a un importante ciclo. Se trata de un mano a mano entre Paco Ureña y Daniel Luque con reses de la ganadería de Victorino Martín que tendrá lugar el próximo 19 de marzo.
Paco Ureña llega como uno de los nombres propios de la temporada valenciana tras tres años como triunfador de la feria de julio, a excepción del 2022 cuando no estuvo anunciado en la cartelería. Un torero muy del gusto de Valencia que siempre ha mostrado un respeto y una entrega al alcance de muy pocos en la capital del Turia.
Daniel Luque, por su parte, llega después de un 2022 abrumador. El diestro de Gerena se ha posicionado como uno de los toreros a tener en cuenta y que en esta nueva temporada, buscará hacerse un hueco entre los grandes nombres del escalafón.
Un festejo, sin duda, que pone un importante punto y final al abono. Las reses de Victorino Martín, las únicas que se podrían denominar «toristas» en el abono, serán las encargadas de repartir suerte y poner emoción en una tarde de altos vuelos.
La ausencia de Paco Ureña en la Feria de Abril de Sevilla, vino acompañada de una fuerte polémica. En primer lugar, por dejar fuera del abono a uno de los grandes triunfadores de la temporada pre-pandemia de 2019 y en segundo lugar, por la manera en que Ramón Valencia despachó su no contratación.
El empresario de Pagés argumentó en la rueda de prensa que la ausencia del murciano, venía generado por la imposiblidad de: «congeniar y poder ubicar a Paco Ureña en un sitio que creo que debería tener, pues ese sitio no lo tenía». Lo que traducido a la realidad fue que la empresa no descolgó el teléfono para tratar de llegar a un acuerdo con Paco.
Ahora, de la manera menos deseada por lo que supone para su compañero, la ausencia de Emilio de Justo vuelve a dar a la empresa sevillana la oportunidad de enmendar el error y grabar el nombre de Paco Ureña en la cartelería del abono sevillano.
Una oportunidad que devolvería a Paco al «Palacio del Toreo» y le quitaría el mal sabor de boca que le quedó tras conocer su ausencia. Así habló para esta casa días después de la noticia: Indudablemente, me fastidia y me duele porque me gusta torear. Esa plaza es muy importante para poder expresarse y como he dicho, también por los aficionados. El empresario es el que hace la feria y si no ha podido, no ha querido, o consideraba que no había un hueco para Ureña es su decisión. Sí te digo que no me fastidia, te mentiría y sería un hipócrita. Me duele, pero no es algo que condicione mi futuro ni para seguir como siempre: preparándome y siempre que pueda torear, pues dar la mejor versión de mí».
Pagés tiene la posibilidad de voltear la situación y darle el hueco que merece a un torero de encaste propio, de los que no se guardan nada y por supuesto, de más queridos y respetados por la afición.
Hablamos con Paco Ureña, en una amplia entrevista que repasa los principales temas de actualidad del diestro murciano así como su faceta más personal. Un torero que es igual como persona que como profesional taurino; un señor de los pies a la cabeza con una autenticidad pasmosa.
La ausencia en ferias como Valencia, Castellón o Sevilla, el percance y la recuperación de Abarán, las sensaciones cara a Madrid, su verdad en el toreo o el papel de su familia en su carrera profesional son algunos de los asuntos que en las siguientes líneas se abordarán:
Álvaro Solano | Lo primero de todo ¿cómo se encuentra Paco Ureña?
Paco Ureña | Bien, bien. La verdad que todo en orden, muy tranquilo.
Álvaro Solano | Ha afrontado un invierno complicado tras el percance de Abarán y la recuperación de las lesiones ¿Cómo ha enfocado el percance y sobre todo la recuperación y preparación de este 2022?
Paco Ureña | Bueno, el percance y la recuperación los he enfocado con mucha paciencia y calma, con la experiencia de otros percances. Al final son procesos lentos y hay que llevarlos con tranquilidad. En cuanto a la preparación, he vuelto a entrenar y hacer ejercicio en cuanto he podido, pero ha sido un trabajo como el de todos los años.
Álvaro Solano | Tras todo este esfuerzo, quizás el comienzo de temporada tiene un punto agridulce con la ausencia en varias ferias en las que se había ganado por derecho propio repetir y estar desde el 2019
Paco Ureña | Indudablemente fastidia no poder estar. Primero por uno mismo, porque me encanta torear y luego, por los aficionados que me siguen y quieren verme. Al final tienes un sentimiento encontrado.
Álvaro Solano | Sí le parece, vamos a ir por partes. Primero Valencia dónde fue triunfador indiscutible en 2019 y después Castellón dónde de no ser por la espada habría salido en volandas ¿Qué ha pasado para que se quede fuera de estas ferias?
Paco Ureña | Creo que no se han dado las circunstancias de contratación que eran las lógicas para poder estar anunciado en las ferias. Así que cuando no se dan, pues es imposible estar. Por ejemplo, en Valencia son tres años consecutivos siendo el triunfador de la Feria de Julio; el año de mi reaparición fue la mejor faena de la feria de Fallas completa… Indudablemente, es una de las plazas en las que hay motivos para estar anunciado de la manera que me he ganado en la plaza. Al final no se han dado las circunstancias y no hemos podido estar.
Álvaro Solano | Después llega Sevilla y nos encontramos con que Paco Ureña no tiene hueco en el serial y que el empresario no ha llegado a descolgar el teléfono para llamarle. Durante la rueda de prensa se excusa diciendo que no había un hueco acorde a la categoría de Paco. ¿Qué sensación le queda?
Paco Ureña | Indudablemente, me fastidia y me duele porque me gusta torear. Esa plaza es muy importante para poder expresarse y como he dicho, también por los aficionados. El empresario es el que hace la feria y si no ha podido, no ha querido, o consideraba que no había un hueco para Ureña es su decisión.
Sí te digo que no me fastidia, te mentiría y sería un hipócrita. Me duele, pero no es algo que condicione mi futuro ni para seguir como siempre: preparándome y siempre que pueda torear, pues dar la mejor versión de mí.
Álvaro Solano | Ahora llega Madrid y apuesta todo a una encerrona contra el destino. Ha dicho ya en varios medios que los seis toros no son un arrebato, sino fruto de complicaciones en la contratación; pero indudablemente es una tarde en la que hay mucho en juego.
Paco Ureña | Es una tarde muy importante pero no me juego más ni menos que otros toreros. La situación, como bien dice usted nace de una contratación muy compleja, en la cual hubo un momento que estábamos fuera. Por parte nuestra y por parte de la empresa, que también hay que decir que ha tenido muy buena predisposición de intentar solucionar esa situación, hemos solucionado el asunto de esta manera. Esa una tarde muy importante, por supuesto ¿cómo no va a ser importante? No todos los toreros tienen la suerte de poder matar seis toros en Madrid y menos en San Isidro que se ha hecho muy pocas veces en la historia.
Estoy muy feliz de poder hacerlo y sobre todo lo que me ocupa es poder dar lo mejor de mí esa tarde, pero ¿Qué me juego o no me juego? Como todos los toreros; es como se quiera ver. Es un punto y seguido en mi carrera y así es como lo veo.
Álvaro Solano | Usted es considerado un torero de Madrid y los aficionados así lo reconocen ¿Cómo ha sido y cómo es tú relación con la plaza de toros de Las Ventas?
Paco Ureña | Fíjese, gracias a Madrid he podido cumplir mi sueño de ser torero. Mi situación era muy complicada y Madrid me sacó a ponerme, gracias a Dios, en todas las ferias. Es una plaza que me gusta y cuando me dicen que soy un torero de Madrid, ya lo he dicho alguna vez, para ser torero de Madrid hay que hacer muchas cosas y a mí creo que me faltan cosas por hacer y dar en esa plaza. Darle mucho a todos los aficionados y personas que van a verme torear. Esa valoración, cuando acabe mi carrera sí que me gustaría que fuese así. He hecho cosas importantes en Madrid, pero me queda mucho que dar en Las Ventas.
Álvaro Solano | Cambiando un poco de tema, a todos nos gusta escuchar a Paco Ureña hablar de toros y sobre todo de su tauromaquia ¿Qué tiene su toreo para que sea considerado uno de los de mayor verdad en el escalafón?
Paco Ureña | No sé… le puedo decir que yo hago lo que siento. En el toreo es muy difícil que salga lo que yo busco y por eso a lo mejor, puede que no tenga esa regularidad y que se vea todas las tardes a un Paco Ureña perfecto y en todo correcto. Soy como soy como torero; es decir, intento abandonar mi cuerpo, que el toro tenga todas las ventajas y que mi cuerpo se abandone al toreo porque creo que eso es lo bonito. Yo le debo todo al toro, pero todo. Gracias a él soy lo que soy. Para llegar a ese punto, tengo que abandonarme y muchas veces yo no entiendo el toreo como se habla, que hay que tener controlado al toro. Yo creo que debe existir cierto control, pero que el torero no puede tener siempre controlado al animal. Al toro hay que dejarle a veces que elija entre la muleta y el cuerpo.
Esto es muy difícil, me ha salido muy pocas tardes pero ahí veo yo la magia. Así concibo yo el toreo y por eso yo no puedo torear sesenta corridas en un año, porque no aguante. Pero como digo, para mí así es el toreo, porque sale la magia. Intento hacerlo – sonríe Paco – pero no siempre me sale, pero lo persigo. Es más, me obsesiona de hecho.
Álvaro Solano | Sí tuviera que quedarse con tres faenas de toda su carrera ¿Cuáles serían y por qué?
Paco Ureña | Sería complicado, pero así quizás, por lo que haya significado, creo que me quedaría con la tarde mi confirmación; por lo que supuso. Con el segundo toro de esa tarde, hubo momentos de los que he comentado.
Otra tarde fue Pamplona, una tarde con los toros de José Escolar que me sacó, quizás, de un rol en el que estaba metido que me hizo poder volver a sacar al verdadero Paco.
Por supuesto, por último me quedaría con la tarde Murciano de Adolfo, en la Feria de Otoño de 2015. Sobre todo, porque creo que en esos tres días hubo momentos que salió lo que llevo dentro.
Álvaro Solano | Acaba de hablar de Madrid. En este ruedo le hemos visto llorar, sonreír de felicidad, diría que incluso en un estado de éxtasis en alguna ocasión. Cuando supo que ya tenía esa puerta grande en las manos ¿Qué había dentro de Paco Ureña? ¿Qué llevaba en su corazón?
Paco Ureña | La verdad, mire, siempre he dicho que cambiaría mil puertas grandes que, de hecho por la espada u otras cosas han sido muchas las que se me han ido, pero las cambiaría por poder sacar mi alma a torear en la plaza. Esa tarde se conjuntó todo y salieron esos momentos que estamos hablando.
Por supuesto fue un sueño salir por ahí. Desde chico que estaba en la escuela de Madrid y paseaba por sus calles hasta llegar a Las Ventas. Por las noches me agarraba a las verjas de esa puerta diciendo: Algún día saldré por aquí. Imagínese, esa fue la imagen que se me vino a la cabeza. Esas noches de sábado y domingo que eran mis días de salidas de la rutina de entrenar y me agarraba a esos barrotes de la verja. Dios me dio esa oportunidad de conseguir ese sueño. Fue algo inexplicable, algo maravilloso. Un sueño cumplido, la verdad.
Álvaro Solano | Muchas veces se dice que Paco Ureña es sinónimo de lucha ¿Se considera así, un luchador?
Paco Ureña | Yo soy una persona que ama su profesión, que ama al toro y lo respeta. Intento ser mejor torero cada y que me mueve el toro. Es cierto que mi carrera está llena de unas circunstancias más duras quizás, que las de otras carreras; por percances y por mil cosas. Es mi signo, es mi trayectoria, y la verdad que me siento orgulloso. Claro que me hubiese gustado que fuese todo más fácil o menos duro. Sobre todo por la gente que me quiere, por mis familiares, porque al final también lo sufren ellos. Pero es así, y voy a intentar seguir luchando y Dios sabrá el camino que me tiene preparado, pero el que me ponga, voy intentar superarlo.
Álvaro Solano | Una pregunta un poco más personal para ir poniendo el broche a la entrevista. Quería preguntarle por el papel que juega y ha jugado su familia en el desarrollo de su carrera profesional. Hablo de tú mujer Elena, tus padres, amigos, familiares.
Paco Ureña | Todo, absolutamente todo. Yo tengo muchos amigos, pero tengo un círculo muy concentrado, muy cerrado de ellos y que siempre están ahí. Siempre han estado incondicionalmente. Mi mujer… qué te voy a decir, es una pieza clave. Ella sabe todo lo que ha sufrido, con el percance del ojo y con muchas situaciones que han sido muy complejas y gracias al amor que me ha dado, a su apoyo, he ido para adelante. Me intento inspirar en ella para seguir adelante, porque es muy fuerte. Luego, también mi hermana, mi padre, mi madre, toda mi familia, suegros, cuñados… hemos sido siempre una piña y lo estamos siendo. Soy muy afortunado, tengo que dar gracias a ellos y a Dios por la familia que me ha dado.
Álvaro Solano | No puedo acabar la entrevista sin preguntarle con qué sueña Paco Ureña al cerrar los ojos. Un torero que ha triunfado en Madrid, que ha puesto varias temporadas patas arriba, qué la afición quiere de corazón.
Paco Ureña | En poder abandonar mi cuerpo para torear. Solamente eso – ríe Paco Ureña – con que salga mi alma, porque sé que sí eso sale, puede haber magia, puede haber algo especial y distinto que es lo que siempre me ha obsesionado. Qué cuando toree sea algo especial, no mejor o peor que otros, sino algo distinto, qué emocione. Para eso, sólo hay un camino, y ese es mi sueño. Ojalá y lo pueda hacer muchas tardes. Ojalá.