Hoy se cumplen cinco años de la triunfal tarde de José María Manzanares y Dalia en la plaza de toros de Las Ventas. Una lidia y una faena que ha quedado grabada en la mente de todos aquellos aficionados que abarrotaban los tendidos de la capital mundial del toreo.
El propio torero ha compartido un resumen de aquella faena, acompañada de la música de Pablo López, que compuso inspirándose en esa lidia.
La Asociación de El Toro de Madrid ha lanzado una campaña con el fin de recoger firmas para exigir el regreso de los toros a Las Ventas. Un regreso como plaza de temporada y no tan sólo para una tarde, como fue la del 2 de mayo. Una iniciativa a la que se han sumado multitud de aficionados a través de redes sociales.
«Hemos lanzado una campaña de firmas en ChangeOrg pidiendo el regreso de los toros y de la temporada a Las Ventas. Vamos a firmar y a darle difusión».
Hace unas semanas se hizo viral el hashtag #LasVentasPlazaDeTemporada y, ahora, con la misma intención de devolver los toros a la capital, se lanza esta campaña de recogida de firmas.
Hemos lanzado una campaña de firmas en ChangeOrg pidiendo el regreso de los toros y de la temporada a Las Ventas. ¡Vamos a firmar y a darle difusión! https://t.co/oEyVhMjTEP
— Asoc. El Toro de Madrid (@ATorodeMadrid) May 31, 2021
Foto-Galería: BARTOLOMÉ BERNAL, cedidas por Burladero.TV
El Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid le ha rendido homenaje a César Rincón con motivo del 30 aniversario de aquella temporada de 1991 en la que el colombiano revolucionó la plaza de Las Ventas al lograr salir por la Puerta Grande en cuatro ocasiones de manera consecutiva, un hito que aún ningún otro torero ha logrado igualar.
El acto se ha celebrado este sábado al mediodía en el ruedo de Las Ventas, engalanado para la ocasión con varios óleos de Diego Ramos con Rincón como protagonista. En el homenaje, además del maestro colombiano y su familia, han estado presentes varios compañeros de profesión, como los toreros José Ortega Cano, Curro Vázquez, Juan José Padilla, Víctor Mendes y David Luguillano, entre otros, además de ganaderos, periodistas taurinos y múltiples aficionados.
Presentaba el acto David Casas y, tras él, tomaron la palabra Manuel Molés, el director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Miguel Abellán, Adolfo Suárez y, finalmente, ha intervenido uno de los hijos de Rincón, cuyo discurso ha emocionado visiblemente a su padre. Como broche, César Rincón ha sido llevado a hombros por sus compañeros hasta la Puerta Grande, saliendo en volandas, una vez más, por la plaza de toros más importante del mundo.
El 1 de octubre de 1991, César Rincón entró en la historia de la Monumental madrileña al lograr su cuarta salida a hombros seguida en una misma temporada. A las dos cosechadas en San Isidro -con toros de Baltasar Ibán y Murteira Grave- y a la obtenida en la Corrida de Beneficencia -con ejemplares de Samuel Flores-, el colombiano aceptó anunciarse en la Feria de Otoño y volvió a alcanzar el éxito tras desorejar a su lote de Joao Moura. Pero más allá de los triunfos numéricos, Rincón ha sido un torero querido y respetado en todas las plazas en las que ha hecho el paseíllo, muy especialmente en Madrid. Este sábado, ese cariño se ha hecho patente una vez más.
Así lo ha afirmado Miguel Abellán, director de Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, en unas declaraciones tomadas por Carmelo López durante el festejo de Leganés: “No os vayáis de vacaciones porque estoy convencido, y no me quiero pillar los dedos, de que vamos a ver toros en Las Ventas en junio, julio, agosto y septiembre”.
Una buena noticia en la que empresa y autoridades regionales trabajan, con la idea de volver a abrir Las Ventas tras el 2 de mayo: «Esta es la idea en la que trabajamos Plaza 1 y Comunidad (…) tenemos que resolver algunas cosas con la empresa, pero la idea es que de aquí a final de temporada podamos dar un número de festejos ilusionantes para el aficionado».
El pasado domingo Enrique Ponce lució un traje campero compuesto por una chaqueta de terciopelo gris y un pantalón del mismo tono. La polémica surgió por la botonadura que lucía la efigie de Francisco Franco, y que desató una oleada de comentarios y críticas en redes sociales y en mentideros taurinos.
El propio apoderado ha tenido que salir al paso y explicar el porqué de esos botones, en un traje que el torero ya ha utilizado en otras ocasiones: «Enrique tiene ese traje campero, como tiene otros con otro tipo de monedas, desde hace mucho tiempo. Y se lo ha puesto ya unas cuantas veces en varias plazas sin que se arme tanto revuelo», según publica la agencia EFE.
Añadía, que el diestro tiene una afición conocida a la colección de monedas y que los trajes camperos de Enrique poseen botonaduras con monedas de diferentes épocas: «Me gusta poner monedas como botones, da igual las que sean, así que no creo que haya que sacar mayores conclusiones del asunto«.
La participación de Diego Ventura en el festival de Las Ventas, fue un auténtico vendaval. Una actuación rotunda y sin fisuras que reabrió a lo grande la temporada en Madrid, cortando dos orejas y tocando de nuevo el cielo en la capital de la tauromaquia.
Sin embargo, en el transcurso de la faena hubo un detalle que pasó totalmente inadvertido. Ventura toreaba a lomos de Bronce, con la cabezada quitada cuando el equino no solo toreó llevando ceñido al toro, si no que templó retando al astado. De tú a tú, mirando a los ojos del toro y desafiando con la boca abierta emulando los desplantes de los toreros.
Un detalle inadvertido que pone de manifiesto una vez más el valor y la calidad de la cuadra de Diego Ventura. Un espectáculo ver una unión tan pura entre montura y jinete.
Las redes sociales han tratado de manera injusta a José María Manzanares tras su actuación de ayer en Las Ventas. El torero topó con un astado bravo, que puso en apuros en varias ocasiones al diestro. Un regreso tras meses de parón absoluto a causa de las varias intervenciones quirúrgicas para subsanar la grave lesión de espalda.
El propio Manzanares reconoció al terminar la faena: «Lo siento mucho, yo creo que ha sido muy complicado, pero creo que tocaba estar por encima de las circunstancias y eso he hecho. Lamento no haber podido estar más relajado en Madrid«.
Las comparaciones son odiosas, o eso dicen, pero el hecho es que las redes compararon al astado de Victoriano del Río con el Garcigrande que lidió El Juli y al que armó un lío de categoría en la catedral venteña. Dos toros distintos, cada uno con una lidia distinta y unas características diferentes. Quizás Manzanares no entendió el toro del todo, pero fue capaz de someterlo y cuajarle varias tandas profundas bajo la mano derecha.
La noticia no debería ser sí un torero estuvo mejor que otro, o sí el toro superó al torero, cosa que no sucedió. La noticia es el regreso de los toros a Las Ventas y la apertura de la temporada madrileña que viene cargada este mes de mayo. Dejémonos de críticas inconstructivas y de crucificar y señalar en público. Disfrutemos de los toros y de la tauromaquia.
Gracias a Canal Toros, revive en cinco minutos el festejo vivido ayer en Las Ventas. Un festejo histórico con grandes faenas y animales de mucha nota, en un conjunto sublime que devolvió la tauromaquia a Madrid por todo lo alto.
Bien conocidas son la diferencias del público de Madrid con «El Juli». Con sus poses excéntricas, con su toreo distante, con el famoso julipié… Y sin embargo hoy no se ha escuchado un solo pito, ni una sola protesta en la plaza de toros de Las Ventas.
«El Juli» se ha mostrado nuevo, en figura, con una versión 2.0 de su toreo. Toreando puro, natural, sin retorcimientos, matando de verdad… Un torero pleno que ha enamorado a Madrid. Una faena de las que hacen afición, de las que obligan a repetir tendido porque se quiere más. Dos orejas que han sabido a gloria bendita tras tanto tiempo sin toros en Madrid. Dos orejas que quedarán para el recuerdo de una faena sin aditivos pero con todos los ingredientes de histórica.
«El Juli» ha mostrado una versión mejorada y remasterizada de su personalidad torera. Un auténtico lujo, una obra de arte, una oda a la verdad del toreo. Habrá que ver sí es cosa de un día, pero sí no, abronchense los cinturones porque queda «Juli» para rato y para mostrarse frente a las jóvenes figuras nuevas del escalafón y las ya consagradas. Un torero para volver a llenar los tendidos. Un torero para volver a ilusionar. Un Julián para enamorar.
Volvían los toros a Madrid y los tendidos se llenaron para disfrutar del festival que abre la temporada. Por el momento el primer festejo y el único anunciado para el coso de la calle Alcalá, que ya sueña con volver a la plaza.
Diego Ventura bordó el toreo y cortó dos orejas de peso incalculable. Una actuación que recordó a la que le concedió las dos orejas y el rabo hace unos años. Quebró, templó, banderilleó e hizo soñar el toreo a la plaza de Madrid.
Enrique Ponce por su parte, no tuvo suerte con su lote, teniendo que lidiar finalmente el sobrero tris, tras las carencias de los anteriores lotes. El de Chiva realizó una faena inteligente a un toro muy descastado y sin fuerza, destacando dos tandas con la diestra. Silencio.
El Juli enamoró al público de Madrid. Se hartó de toro desde los primeros compases de la faena. Acoplado desde el principio, con poder y con una versión reinventada y mejorada del torero madrileño. No hubo ni una sola queja en la plaza para un torero que ha tenido sus diferencias con Madrid, pero que estuvo en figura. Dos orejas de ley y una faena para el recuerdo a un gran toro de Garcigrande.
Manzanares topó con torazo de Victoriano del Río. Una faena en la que el diestro alicantino tuvo que tirar de pundonor para controlar las embestidas del bravo animal. Una faena que el público venteño supo entender y que premió con una oreja.
Perera anduvo firme y con poder, fiel a su estilo. Cuajó una faena seria con la personalidad que caracteriza al torero extremeño. Oreja.
Ureña se mostró triste con el animal de Vegahermosa, que tampoco ofreció garantías de triunfo al diestro murciano. Una faena alicaída al igual que el rostro del torero, en un conjunto que no alcanzó grandes cuotas.
El novillero Guillermo García impactó en el cierre del festival, cortando una oreja y dejando grandes momentos, sobre todo con el capote. Faena de pundonor en la que fue cogido sin consecuencias hasta en dos ocasiones por el animal. Oreja y golpe sobre la mesa del joven espada.