Etiqueta: Cornada

  • Venció: Javier Cortés con fecha de reaparición

    Javier Cortés ya tiene fecha de reaparición en la plaza que parecía que podía arrancarle del mundo del toro. Será el próximo dos de mayo en la monumental plaza de Las Ventas, en la corrida goyesca; donde alternará junto a Uceda Leal y Morenito de Aranda, frente a un encierro de El Ventorrillo.

    La noticia fue anunciada por el propio equipo de prensa del matador de toros, a través de una noticia de nuestros compañeros de APLAUSOS. Una gran noticia para los aficionados que esperan volver a ver a Cortés en el ruedo de Las Ventas tras su emotiva frase en el hospital: «Me han crecido alas de las cicatrices».

  • Extensa cornada en el triángulo de Scarpa a Antonio Ferrera

    Antonio Ferrera fue atendido de una extensa cornada en el triángulo de Scarpa en el festejo celebrado en Bogotá. El espada fue prendido cuando abrochaba una tanda de manera certera por el astado de Juan Bernardo Caicedo, volviendo a la cara del toro con un torniquete. Tras pasar por la enfermería y, bajo su responsabilidad, salió a torear el segundo de su lote vestido con el atuendo de monosabio, ya que su traje quedó gravemente afectado. La cornada posee tres trayectorias de 20, 15 y 4 cm respectivamente. Remitimos el parte médico emitido por la enfermería:

    «Cornada en zona del Triangulo de Escarpa, con tres trayectorias: una de 20 centímetros ascendente superoexterna; otra de 15 centímetros antetoexterna ascendente; y, por último, otra de 4 centímetros inferior descendente interna, que comprometen tejido celular subcutáneo, fascia muscular y vaina venosa de la safena, vaina tejido conectivo de vasos femorales, sin comprometerlos. Compromete piel y tejido celular subcutáneo, fascias musculares del sartorio.

    Posteriormente, después de la corrida fue trasladado al hospital para operarle con anestesia general. Se deja drenaje cerrado de herida. Queda ingresado hasta observación médica.

    Dada la importancia de la cornada recibida y teniendo tres trayectorias, el diestro extremeño no confirma su actuación para sus próximos compromisos».

    Imagen: PuertaGrande.Net

  • Rafaelillo vuelve a torear Miura tras la tragedia de Pamplona

    Rafael Rubio «Rafaelillo» volverá a torear el legendario hierro de Miura, después del gravísimo percance que sufrió en la plaza de toros de Pamplona con esta misma ganadería. El murciano comparecerá ante el hierro de Zahariche en la localidad francesa de Arlés, dentro del feria de Pascua.

    «Pedí llamar a mi mujer y mis hijas por si después de la operación ya no me despertaba, pensé que todo se acababa, me asuté muchísimo» así hablaba el espada tras el gravísimo percance de Pamplona. Un parte médico escalofriante qué no hizo amilanarse al diestro, que por el contrario y, a día de hoy, reaparecerá con el mismo hierro que cerca estuvo de acabar con su vida. Un valor que asusta al miedo y un compromiso de hierro con su profesión, hacen de Rafaelillo un torero querido y admirado por la afición, qué con gestos como éste demuestra el lugar que quiere ocupar en la tauromaquia y grita con voz potente qué no está de paso.
  • Javier Cortés vuelve a la cara del toro

    El torero madrileño ha vuelto a tomar los trastos tras la gravísima cornada que sufrió el pasado 15 de septiembre en la plaza de toros de Las Ventas. Javier se ha probado por primera en casa de un amigo tan sólo tres meses después del terrible percance que amenazaba con acabar con su carrera.

    «Pensé en lo peor, que podía morir Javier Cortés el torero, que eso sí que es lo peor para mí» así habló Javier el día que ofreció una rueda de prensa, en la que afirmó que no pensó en dejar de torear. Y así ha sido, ha vencido, ha vuelto a torear «No voy a perder, no voy a caer, me han crecido alas en las cicatrices».
    La noticia fue avanzada por el equipo de prensa del propio matador de toros a través de redes sociales «Hoy lo ha vuelto hacer y con más ganas que nunca, primeras imágenes de Javier Cortés toreando tras su grave cogida».
  • Javier Cortés ante la tragedia: «Me han crecido alas de las cicatrices»

    Imagen: BARTOLOMÉ BERNAL, cedidas por Burladero.Tv

    Apareció discreto, sencillo, pero decidido Javier Cortés en la sala del Hospital la Milagrosa de Madrid. Con una seguridad de quien se sabe vencedor; vencedor ante la tragedia, ante la sangre y el dolor, en definitiva, ante la vida. Un apósito se podía vislumbrar bajo el cristal tenue de unas gafas de sol que ocultaban el rostro elegante y sonriente del espada. Tomó primero la palabra el doctor David Antolín: «La situación clínica de Javier es que de momento es un ojo que no ve, necesitaríamos realizar una re construcción posterior para colocar una lente intraocular y ver hasta qué punto podemos recuperar visión» añadió: «La estructura del globo está conservada, pero es un ojo sin visión».

    Tomó la palabra Javier Cortés y se hizo un silencio absoluto en la sala, solo roto por el sonar de los flases y alguna tos ronca fruto de un pequeño catarro. Todas las miradas se centraron en el espada, en las facciones que sobresalían bajo las gafas de sol que ocultaban las cicatrices de la vida, los terrores del pasado y el brillo de la vida en los ojos, de la ambición, de las ganas de vivir y triunfar, de salir a hombros en la faena qué es la vida: «Muchas gracias por estar aquí, agradeceros enormemente vuestra presencia, a la prensa a mis amigos a mi apoderado, familia… (Mirando al público y sonriendo) estoy pasando más miedo que en otras muchas situaciones. De grana y oro, con el que tantos sentimientos y emociones he compartido iba yo vestido el 15 de septiembre en Madrid. Una vez más, para triunfar o morir. Tiré la moneda y salió cruz, la más probable de las probabilidades aquella tarde con aquel toro del Marqués de Albaserrada, «Golfo» del que nunca me olvidaré. Ya en la enfermería pensé en lo peor, pensé que podría morir, pero no que fuera a morir Javier Cortés, la persona. Pensé en lo peor, que podía morir Javier Cortés el torero, que eso sí que es lo peor para mí. Ya en el Gregorio Marañón, sin mi vestido de torear, esperando lo peor, sentí todo tipo de cariños, gestos, palabras de ánimo de familia, de mis amigos, de la gente más allegada. Yo pensaba que todo se iba a terminar allí, que empezaría una nueva vida y que seguramente mi ojo no pudiera reconstruirse. Después de varias horas y después de tantas muestras de cariño y apretones de manos, hubo uno que fue muy especial, que era la primera vez que nos dábamos la mano y a partir de ese momento sentí algo tan especial que vi que la moneda que esa misma tarde había salido cruz, se volvía a poner de cara. Ya era media noche y la noche está creada no solo para descansar sino para cambiar el mundo y ahí empecé a cambiar mi mundo, cuando todavía no sabía ni como iba a quedar mi ojo. A la mañana siguiente, a pesar de tantos dolores fuertes por la tensión en la cabeza, por la zona afectada, solo me dejé llevar, me dejé cuidar y mimar por todas las personas que estaban a mí vera, que no se separaron de mí ni un instante, con las que estaré en deuda y agradeceré de por vida por tanto cariño. Gracias familia. Gracias a todos los miembros de mi cuadrilla. Gracias a mi apoderado. Gracias a todos mis amigos, gracias en especial a Isra. Tú mejor que nadie sabes mi sufrimiento y mis inquietudes, mis penas y mis alegrías que en estos días te han marcado tanto como a mí. Te quiero amigo. Todos ellos me hicieron llegar las llamadas y mensajes de compañeros, ganaderos, aficionados, periodistas y amigos de esta familia, la taurina que desde lugares más taurinos de toda España, Portugal, Francia y por supuesto, por toda latino américa: Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela, México, desearon mi pronta recuperación y las ganas de volverme a ver en los patios de cuadrilla pasando paquete. Gracias de todo corazón a cada uno de ellos. Mis agradecimientos estarían incompletos sí no mencionara a todos los médicos que me han atendido en todo momento: en la plaza de toros, el equipo médico del doctor D. Máximo García Padrós, ya después a todo el equipo del Gregorio Marañón, el doctor Antolín y, por supuesto, a la doctora Pilar Rojas, que gracias a ellos, salvaron el ojo y lo más importante, salvaron al torero y recuperaron a la persona. Por último, quiero compartir con todos ustedes una letra de Maika Makovski que ha estado presente en mi mente en todo momento y que me ha ayudado a tener fuerzas y creer en mí: «Puedes disparar, puedes ignorar, no voy a perder, no voy a caer, me han crecido alas en las cicatrices». Muchas gracias y feliz lunes»

    Tras una breve pausa y una ovación de gala por parte de todos los asistentes, retomó la palabra Javier Cortés, con una sonrisa tímida, incluso pícara: «Todavía no he cogido ningún capote, ninguna muleta, pero estoy más vivo que nunca como torero. He pegado muletazos por mi casa con una toalla, con una chaqueta. Quiero que el día que lo haga sea un día especial, quiero estar rodeado de mi gente, de mi cuadrilla y ese día ya empezaré a tomarme el entrenamiento enserio y a empezar a ilusionarme con la siguiente temporada»

  • Dr. David Antolín sobre Javier Cortés: «Sí hubiera sido un par de centímetros más allá no estaríamos hablando de Javier en presente»

    En su intervención, el Dr. David Antolín, jefe del servicio de oftalmología del Hospital madrileño La Milagrosa, y uno de los cirujanos oftalmológicos más destacados de nuestro país, ha querido reseñar: «Vamos a hacer un breve comentario acerca del curso clínico de las lesiones sufridas por el matador de toros Javier Cortés, el pasado 15 de septiembre y el curso clínico que ha seguido. Hay que reseñar que Javier ya tenía un ojo antes de la cogida, en el cual había sufrido unas cuantas patologías previas que hacían que Javier estuviera ya toreando con una merma.El día 15 de septiembre sufrió un traumatismo que ha podido parecer menos de lo qué es y quizás algunas fotos han permitido verlo así en parte… pero sí hubiera sido un par de centímetros más allá, a lo mejor, no estaríamos hablando de Javier en presente, sino que se hubiera podido quedar en la plaza. Es una cosa que es importante saber y reseñar porque a tres centímetros de donde fue la cogida hay estructuras vitales que no hubieran podido tener solución.

    Tras una valoración ,muy meritoria por el equipo de la plaza de toros de Las Ventas, Javier fue derivado al Hospital del Gregorio Marañón , en el cual sufrió una primera reconstrucción llevada a cabo de manera también muy meritoria por el equipo de médicos del Hospital Gregorio marañón y pasó a ser controlado clínicamente durante las siguientes semanas, en las cuales sufrió un aumento de tensión en el ojo qué ha podido ser controlado satisfactoriamente y hasta ahora hemos tenido que re intervenir una vez más porque ha surgido una complicación, que por un lado era moderadamente previsible porque un problema con una operación anterior y ha habido que lavar, limpiar y prepara unas cosas para poder acceder a una reconstrucción en el futuro; pero de momento la situación clínica de Javier es que de momento es un ojo que no ve, necesitaríamos realizar una re construcción posterior para colocar una lente intraocular y ver hasta qué punto podemos recuperar visión. Hasta ahora la estructura del globo está conservada, pero es un ojo sin visión».

    Imagen: BARTOLOMÉ BERNAL, cedidas por Burladero.Tv

  • Gonzalo Caballero: «Asumir mi muerte fue algo muy duro»

    En la mañana del día de ayer recibió el alta hospitalaria Gonzalo Caballero tras pasar casi tres semanas ingresado a consecuencia del gravísimo percance que sufrió el percance que sufrió el 12 de octubre en Las Ventas. Antes de abandonar el centro hospitalario, el madrileño ofreció una rueda de prensa junto a los doctores que obraron el milagro: los doctores: Máximo García Padrós, Claudio Gandarias y Marisa de Teresa. Les acompañó también Miguel Abellán, director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid y amigo íntimo de Caballero.

    Hubo que esperar al final de la rueda de prensa para que el torero madrileño tomase la palabra, para que cerrase una primera parte de ese nuevo ciclo de su vida, o para que abriese un nuevo capítulo de su vida tras vencer a la muerte en primera instancia. Consciente de que por los chorros de una femoral partida se le escapaba la vida, tomó la palabra el espada: «Mi sensación es de plena gratitud. En primer lugar doy gracias a Dios y a la Virgen de poder estar aquí. Me siento muy orgulloso de la mesa en la que me encuentro. Al doctor don Máximo García Padrós le brindé el toro por la admiración que le tengo, por las veces que me ha curado, pero no sabía que en el toro que le brindé me iba a salvar la vida. Me desperté dos días después de la cogida y todas las mañanas le doy las gracias a Dios por haber aparecido en mi vida» añadió dirigiéndose al Dr. Gandarias: «Es usted admirable. Cada paso que dé será gracias a usted» y por último agradeció el magnífico trato humano y profesional a la directora del Área de Cuidad Intensivos Marisa de Teresa: «En la UCI me dabais casi diez patillas al día y había una cosa, tu sonrisa, que valía más que cualquier medicina. Cuando estaba amarillo e hinchado, más para allá que para acá, eso me ayudó mucho».
    Tomó aire Gonzalo antes de relatar los momentos posteriores a la cornada, la emoción afloraba en el gesto del torero que veía a su madre en el fondo de la sala, una madre de la que se acordó cuando notaba que se le escapaba la vida: «En el transcurso en el que me llevaban a la enfermería… asumir mi muerte fue algo muy duro. Cuando llegué a la camilla apenas podía respirar y noté un grifo de sangre caliente en mi mano. Le pedí al doctor que le dijese a mi madre que la quería» Tras una nueva pausa retomó la palabra para narrar lo vivido cuando despertó el 15 de Octubre en la UCI: «El día 15 de octubre me puse a llorar porque sentí que había perdido. Me sentía derrotado por aquel toro de Valdefresno. Pensé en abandonarlo todo. Las personas de mi entorno comenzaron a animarme. Ahí me di cuenta de que la vida se trata de caer y levantarse, de aprender, empecé a soñar con la tarde de mi reaparición. Me di cuenta de la maravillosa profesión que tengo. Sentí que había dignificado el toreo». Cerró su intervención con una frase cargada de vida, de sueño, de ganas de vivir, de vencer a la muerte… en definitiva de vivir, porque la vida es algo grande: «Gracias a la vida por darme una segunda oportunidad, seguro que me espera algo maravilloso».
  • Mariano de la Viña da sus primeros pasos

    Mariano de la Viña evoluciona favorablemente de la tremenda cornada que sufrió el pasado trece de octubre en la plaza de toros de Zaragoza. El torero de plata entró en la enfermería en una situación cataclísmica, en paro cardiaco; con la femoral partida y la iliaca arranca en su base. El de Albacete continúa ingresado en la UCI del Hospital QirónSalud de Zaragoza, dónde ya ha dado los primeros pasos ayudado de un andador y ha comenzado, del mismo modo, la ingesta de alimentos.

    Poco a poco el milagro se ha vuelto a obrar y el de plata ya ha dado sus primeros pasos hacia su recuperación.
  • Gonzalo Caballero continúa mejorando aunque preocupa el estado de su riñón

    Gonzalo Caballero continúa evolucionando favorablemente de la terrible cornada que sufrió el pasado 12 de octubre en Las Ventas. El diestro se encuentra en planta en lo que el doctor Máximo García Padrós ha denominado como «cuidados intermedios». Tras la continua mejora, la tolerancia alimenticia, la ausencia de procesos febriles y el comienzo de movimientos, se le ha trasladado a planta, tras permanecer ingresado trece días en la UCI, donde sigue siendo vigilado por el equipo galeno de la unidad de cuidados intensivos, especialistas vasculares y el propio Padrós, quien la salvó la vida en la enfermería del coso venteño.

    Lo que más preocupa a los médicos a día de hoy es el riñón, que sufrió una crisis renal a consecuencia de las diversas transfusiones que se hubieron de realizar al madrileño para salvarle la vida; tanto en la plaza de toros, como en la posterior operación y recuperación en el centro hospitalario. Es por ello, que se presta especial atención a la evolución renal.
  • Daniel Menés evoluciona favorablemente

    El novillero Daniel Menés evoluciona favorablemente de la cornada sufrida en Arnedo hace unos días. El espada madrileño ha sido trasladado a la clínica Fremap de Majadahonda en Madrid, donde permanece ingresado. Ha pasado estas noches tranquilo, sin fiebre, aunque con los dolores lógicos de la herida. El nervio ciático, el que más preocupaba a los galenos, evoluciona de buena manera también.

    Daniel se muestra animado y buena actitud según informan fuentes cercanas al torero. Por el momento, no se ha emitido ningún nuevo parte médico.

    Imagen: BARTOLOMÉ BERNAL