Tras la lidia del quinto toro de la tarde, Sebastián Castella mostró su repulsa y disconformidad por el desarrollo de los acontecimientos en Nimes y, en primer lugar, por la televisión.
No fue hasta el último toro de su lote cuando el francés pasó por los micrófonos de la TV, en primer lugar para disculparse por no atenderles: «Estaba molesto con la televisión» y, en segundo lugar, para lanzar un dardo al sector, pidiendo actitud y comprensión de cara al bypass de la temporada que viene: «Es importante este invierno hacer una reestructuración del sector, sentarse con la televisión, con los empresarios, con los matadores… es necesario reestructurar estoâ€.