Etiqueta: Campo Bravo

  • La ganadería de Talavante sufre el grave problema de los «pajazos»

    La ganadería de Alejandro Talavante ha compartido en imágenes una faena de campo que se suele realizar en estas fechas de comienzo de verano y que es de fundamental importancia. Se trata de la retirada de espigas de los ojos de las reses, ya que esto tiene importantes aspectos negativos sobre los animales ya que reduce la visión y puede llegar a producir importantes infecciones, que pueden acabar con la vista del astado.


    La primavera produce que las plantas bajas adquieran cierta altura y más en años lluviosos como ha podido ser este. Con la llegada del calor y con la reducción de agua, las plantas se secan y las espigas pasan a ser perdigones al ser rozadas. El problema viene cuando una de las espigas, al salir disparada por la sequedad de la planta, impacta en alguno de los ojos de las reses y queda dentro de la cavidad ocular.


    Para evitar infecciones que causan la invalidez del animal, se le debe sedar y con sumo cuidado, extraer la espiga del interior del ojo. El problema de los «pajazos» aumenta en estos días de intenso calor en las dehesas, por lo que el cuidado y la atención de los vaqueros es máxima para evitar males mayores.


    En este caso, el animal fue curado y devuelto con el resto de la camada sin mayores complicaciones.

  • La estratosférica cifra que pierde el campo bravo: 150 millones de euros

    Un centenar de ganaderos de distintos puntos de España, Portugal y Francia asistieron a las reuniones informativas convocadas por la Unión de Criadores de Toros de Lidia a lo largo de la semana pasada en Sevilla, Badajoz, Salamanca y Madrid.

    Unos encuentros donde participaron los directivos de la Entidad, encabezados por el presidente, Antonio Bañuelos, acompañados por el equipo técnico de UCTL. Además, y con motivo de explicar el seguimiento de la defensa política del bravo en Unión Europea, se contó con la intervención online del director del lobby HBA Partner Gerardo Arroyo, contratado por UCTL.

    Este ciclo tenía por objeto en primer lugar atender y escuchar las preocupaciones compartidas por todos los ganaderos de bravo en uno de los momentos más duros para el sector en su historia, que estima unas pérdidas que superan los 150 millones de euros, y ha contado con la colaboración de las empresas Humeco -productos veterinarios, el laboratorio Fatro Ibérica, y Alltech.

    La Junta Directiva de la Institución quiso acercarse a los ganaderos para informar personalmente sobre las gestiones realizadas con las distintas administraciones europea, central y autonómicas-, la situación en la que se encuentra el debate de la PAC en Bruselas, la descompensación de las cifras del mercado entre la oferta y demanda ganadera de bravo, etc. Asimismo, se aprovechó la ocasión para adelantar los nuevos proyectos y líneas de actuación en los que UCTL está trabajando.

  • El precio del toro se devalúa en más de 4.500€

    La UCTL, Unión de Criadores de Toros de Lidia, ha elaborado un extenso informe sobre la situación del sector ganadero de bravo, tras las crisis derivada de la Covid-19.


    Un texto y unos datos que cualquier aficionado debe conocer, leer y meditar.

  • Gavira: La personalidad de un toro con mucha historia

    Texto: RICARDO FUERTES (Vida de bravo)
    Imágenes: NACHO BLASCO (Vida de bravo)

    Soto de Roma es uno de esos lugares donde todo bien aficionado desearía perderse, por su belleza, por su misticismo y por el pedacito de historia de la tauromaquia que aguardan los toros de Gavira, puesto que proceden en su origen de la ganadería más antigua de cuantas existen, la de Raso de Portillo.

    Los toros castellanos del Raso, pasaron por diversas manos y fueron bajando a lo largo de la geografía española hasta llegar a José Antonio Marzal, quien en los años 30 añadió un semental de Pablo Romero, otro del Conde de la Corte y vacas de origen Ybarra. En 1956, don Salvador Gavira Sánchez adquiere esta ganadería para cumplir con el sueño de su hijo Antonio, que por aquel momento apenas tenía 16 años de edad, y decidió sacrificar toda su vida para dedicarse plenamente a la ganadería. Tras muchos años de lucha, y cosechar ya numerosos éxitos, en 1985, y con la intención de dotar a su toro de mayor cara, adquiere un toro de Salvador Domecq y un lote de vacas viejas del mismo hierro.

    Durante su fructífera vida ganadera, don Antonio Gavira esculpió un toro reconocible y con personalidad propia. Un toro con rizos en el morrillo, bajo, con badana; de patas finas, con buen cuello y unas caras reconocibles y serias con esa vuelta de pitón tan característica. La nobleza es la base de esta ganadería que tantos y tantos triunfos ha propiciado a las máximas figuras de todas las épocas. Desde Manolete, hasta Morante de la Puebla, pasando por S.M. «El Viti», El Cordobés, Palomo Linares o el recordado Iván Fandiño. Todos ellos han podido apreciar las mieles del triunfo, acompañados de las personales y lentas embestidas de los toros de Gavira.

    Tras la muerte de don Antonio, sus hijos se hacen cargo de la ganadería, pero tras una serie de desavenencias familiares y diferentes criterios, tanto ganaderos como empresariales, deciden repartir la ganadería. Desde el año 2015, Juan Antonio Gavira y Almoraima, son quienes ostentan el hierro original e intentan mantener el legado de su padre, de la mano de la prudencia y la sostenibilidad. Juan Antonio, farmacéutico de profesión y ganadero por devoción, es quien a día de hoy regenta la ganadería, ya que su hermana Almoraima se desvinculó dos años más tarde al cambiar de residencia, aunque ayuda siempre que puede en tareas veterinarias. La crisis ha llegado en el peor momento posible, ya que tras la partición, Gavira lidió por última vez en la plaza de toros de Las Ventas en el año 2016 – cuando se lidió un gran toro que le tocó en suerte al maestro Curro Díaz – y desde entonces no ha podido volver a estar presente en ninguna feria.

    Durante una amable y sincera charla con Juan Antonio, hablamos de la terrible crisis que está sufriendo el mundo del toro – y la que está por venir -, pero él no va a reblar en su lucha y sabe que toda ganadería pasa por momentos buenos y por momentos complicados, y confía en poder aguantar con las 60 vacas madre que tienen a día de hoy, para poder volver a ver los toros de Gavira en las grandes ferias en el año 2023.

    Mientras, los aficionados podremos disfrutar del paraíso del toro en Soto de Roma con las visitas que el propio ganadero realiza en su finca, para que quien lo desee, pueda conocer cómo vive el animal más bonito de cuantos existen, desde que nace hasta su plenitud.

    Queremos agradecer a Juan Antonio su inmejorable trato y desear a la ganadería Gavira, toda la suerte del mundo en esta nueva etapa.

  • ¿Tienes unos minutos? Conoce en vídeo la tragedia del ganado bravo andaluz

    La Plataforma Toro Bravo Andaluz sigue clamando contra las injusticas y el abandono del gobierno autonómico, que está sometiendo a las cientos de ganaderías de bravo en Andalucía a un calvario sin cuidados paliativos. Un sector que genera más de 50.000 empleos, que lucha contra la despoblación en entornos rurales y que es un guardián contra el cambio climático, además de salvaguardar grandes hectáreas de un valor ecológico incalculable.

    Canal Sur, a través del programa Tierra y Mar, ha dado voz a la asociación y a ganaderos, que han detallado la dura situación que viven. Ocho minutos de reportaje que son una joya, una oda a la tauromaquia y a la labor de todos estos hombres y mujeres del campo enamorados de su profesión y de la tauromaquia.

    #SalvemosAlToro

  • Ana Romero: Santa Coloma con sello propio

    Texto: RICARDO FUERTES (Vida de bravo)

    Imágenes: NACHO BLASCO (Vida de bravo)

    Viajamos hasta tierras gaditanas para adentrarnos en «Las Cobatillas», donde pastan los toros de Ana Romero. Bastión del encaste Santa Coloma, aunque con el sello propio que la familia Carrasco-Romero ha imprimido a su vacada desde que en el año 1958, y aconsejados por su buen amigo don Joaquín Buendía Peña, adquiriesen un tercio de las madres de Alipio Pérez-Tabernero.

    Desde Salamanca hasta Alcalá de los Gazules viajaron las vacas ibarreñas de don Alipio, a las que añadieron sementales más asaltillados de Joaquín Buendía, para unir las dos ramas del encaste Santa Coloma; sangre que por aquel entonces era predilecta de todas las figuras del toreo.

    Durante los primeros años, fue don Joaquín Buendía quien ayudó a la familia en todas las tareas de la ganadería y de selección. Su tremendo conocimiento del encaste y la gran afición de doña Ana Romero, hicieron que poco a poco terminasen por enamorarse de las peculiaridades del ganado de Santa Coloma y lo mantuvieran hasta día de hoy, cuando su hijo Lucas Carrasco es el encargado de mantener la divisa que crearon sus progenitores hace ya más de sesenta años.

    El toro de Ana Romero tiene unas particularidades y una expresión que lo hace único. Son toros cortos, bajos, reunidos, muy armónicos, degollados, con una mirada de gran expresividad y que a pesar de no ser animales con encornaduras muy desarrolladas, les confieren una tremenda seriedad. La combinación de sus pelos cárdenos en todas sus variedades, con la belleza del campo gaditano hacen que pasear por «Las Cobatillas» sea un auténtico deleite para los ojos.

    Desde los inicios, siempre han mantenido la misma filosofía de mantener una ganadería corta con alrededor de 100 vacas madre para poder tenerla siempre en la cabeza y muy controlada. La selección de las vacas es esencial, puesto que en ellas recae el mayor activo de la ganadería. Para realizar dicha selección es fundamental el comportamiento en el caballo, al que deben acudir galopando y con verdad varias veces, pero también la entrega, el recorrido y la humillación en la muleta son características indispensables para poder superar el duro examen del tentadero. No suelen tener sementales fijos para poder abrir líneas y suelen padrear toros con dos o tres años – elegidos por su morfología y por su familia – y que después son lidiados.

    El toro de Santa Coloma y particularmente el de Ana Romero, es un toro con mucho interés para el aficionado y para el torero, puesto que todo lo que se le hace tiene un enorme valor. El maltrecho sistema actual ha relegado a esta ganadería – y otras muchas – al mercado francés y de la zona norte de España, pero siempre fue un hierro de garantías para las mayores figuras del escalafón. Uno de los éxitos más sonados de la divisa amarilla y celeste, fue el indulto del toro «Marquito» en Granada y en manos del maestro Ortega Cano. Importante hito en una época en las que escaseaban los indultos y fundamental para el devenir de la ganadería, puesto que «Marquito» volvió al campo para dejar una importante descendencia.

    Agradecemos enormemente el trato recibido por don Lucas Carrasco y desde estas humildes líneas queremos desearle toda la suerte del mundo para que esta ganadería vuelva al lugar que merece en una fiesta en la que el toro debe ser siempre el protagonista.

    Puedes ver la galería completa haciendo click en el LINK

  • Vídeo: El Juli hace soñar el toreo con una extraordinaria vaca de Santi Domecq

    Julián López El Juli ha bordado el toreo en la ganadería de Santiago Domecq, donde realizó un tentadero. El espada madrileño cuajó a placer una extraordinaria vaca de la divisa gaditana: Tacto, humillación, ritmo, poder clase…


    El Juli continúa su preparación de cara a esta compleja temporada que vuelve a estar marcada por la situación sanitaria y por las medidas restrictivas, que siguen haciendo caer festejos ya programados.

    https://twitter.com/santiagodomecqb/status/1378756774627528706?s=19
  • Garzón Valdenebro: Sueños en forma de embestidas

    Texto: RICARDO FUERTES (Vida de bravo)

    Imágenes: NACHO BLASCO (Vida de bravo)

    En tierras jienenses de Linares, y más concretamente en la finca Cerropelado pastan las reses de los Herederos de Gregorio Garzón Valdenebro. Divisa que en sus orígenes, allá por el año 1982, reunía reses de diversas procedencias tales como Villamarta, Concha y Sierra o Núñez, hasta que en 1997 adquirieron el semental número 176 de Núñez del Cuvillo y de línea puramente Osborne.

    Desde entonces, sucesivas han sido las compras a esta ganadería y por tanto, hablamos de una procedencia Cuvillo por absorción y algún resquicio de sangre Núñez línea Rincón, puesto que ésto fue lo único que quedó de esa asociación inicial de don Gregorio Garzón Valdenebro con otra familia ganadera de Jaén. Dentro de la amalgama de sangres que componen Núñez del Cuvillo, buscaron la clase en la línea Osborne y posteriormente la regularidad que podían aportar los animales procedentes de la línea Juan Pedro Domecq.

    Tras el fallecimiento del fundador en 2004, la ganadería pasó a llamarse Herederos de Gregorio Garzón Valdenebro y fue su hijo Íñigo quien se hizo cargo de la misma. En la actualidad cuentan con aproximadamente 250 cabezas y lidian tres o cuatro corridas de toros por temporada. Su mercado principal está en las plazas de tercera categoría, aunque todos los años destinan algún toro para las calles.

    Para Íñigo, «lidiar es una consecuencia del trabajo que realices» y su mayor sueño como ganadero, más allá de poder estar presente en las principales plazas, es «criar ese toro que tienes en la cabeza«. Su filosofía va en la búsqueda de un toro colaborador y que facilite la obra artística que sea capaz de componer el torero; y para ello es esencial que salga ese toro que humille, que tenga ritmo y despaciosidad en unas embestidas trazando líneas curvas. Según palabras del propio ganadero: «no podemos quedarnos en que un toro sea bravo, hay que buscar esos matices dentro de la bravura».

    Desde estas líneas queremos agradecer a Íñigo su inmejorable trato y desearle que se cumplan esos sueños en forma de embestidas.

    Galería y reportaje completo haciendo click en el LINK

    Texto: RICARDO FUERTES (Vida de bravo)

    Imágenes: NACHO BLASCO (Vida de bravo)

  • El hermoso momento que acaba en susto en Valdefresno

    La ganadería de Valdefresno ha compartido un hermoso vídeo en redes sociales, acrotalando a uno de sus becerros. Terminadas las labores de campo, el ganadero abre la puerta del coche y baja para dejar al animal en el suelo.


    Escasos metros atrás, espera impaciente la madre, consciente que el pequeño no está bajo su protección. Rápidamente tiene que subir al vehículo ante la embestida de la madre, que acude junto al becerro.


    Una labor preciosa en el campo bravo, no exenta de peligro, cómo se puede ver en el vídeo o cómo se pudo observar con Miguel Ángel Perera.

  • Una vaca embiste y trata de cornear a su cría tras parirla… y empieza el ciclo de la vida

    En el vídeo publicado por Javier Jiménez, se ve a una vaca primeriza pariendo a su becerro, pero sorprendentemente, al acercarse a la cría no la reconoce, embistiéndola y tratando de cornearla. La explicación es que al ser la primera vez que pare, no reconoce al becerro y prima la bravura frente al instinto maternal. Sin embargo, momentos después tras acercarse, sí la reconoce y comienza a cuidarla.


    Es un suceso poco corriente, pero que en ocasiones ocurre. El propio Javier ha explicado lo sucedido además de ilustrar con vídeos todos los momentos que se han ido sucediendo.