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Todas las crónicas de los festejos taurinos del mundo

Todas las reseñas y crónicas del planeta taurino al instante y en un solo clic

Galería: Bartolomé Bernal, cedidas por Burladero.tv – Texto: Álvaro Solano

Isaac Fonseca se ha ganado a pulso ser uno de los rostros de la temporada. El mexicano se ha consagrado a lo largo de todo el curso, alzándose con el Circuito de Novilladas de Madrid, el Circuito de Norte y la gran final de la Liga Nacional de Novilladas. Además, ha obtenido otros tantos reconocimientos y premios en ferias y certámenes. En definitiva, un año arrollador. 


Fonseca ha devuelto una ilusión por el escalafón menor, que no se vivía desde la explosión de Roca Rey. Al empezar el año, poca gente conocía a este torero y ahora, al acabar el curso, su nombre se ve casi a diario en la prensa especializada. Ha devuelto las grandes entradas a las novilladas y en las plazas importantes, la taquilla respondió con generosidad; porque la ilusión siempre es un reclamo. 


Su valor estoico, su desprecio por la femoral, su convicción pasmosa y la frescura de la juventud, son los ingredientes de un novillero con una proyección abrumadora. Un joven que no vive por un sueño, sino que lucha por él. Un torero que asusta al miedo y es que,  entre retroceder o aguantar, elige la segunda. No duda. Su juventud y su corto bagaje deja detalles por pulir, como en cualquier otro novillero, pero lo que nunca se puede recriminar es su disposición y esfuerzo para ser figura del toreo. Denle tiempo, que promete. No carguemos aún sobre sus hombros un peso que no le corresponde. 


Fonseca se ha erigido como un icono nacional en su país. Un ídolo para la afición mexicana que sueña ya con su próxima figura. Tiene todos los atributos para serlo: convicción, buenas maneras, poder, entereza, humildad… Sólo falta tiempo y madurez para un joven, que puede marcar en letras capitales uno de los capítulos más vívidos de la tauromaquia. 


Me sorprende mucho la cercanía y la humildad de un torero que ante el triunfo, no se ha empoderado lo más mínimo. Sigue siendo el de siempre. Recuerdo una tarde en una hermosa plaza de la Comunidad de Madrid, en la que tardó más de veinte minutos desde el vomitorio hasta su localidad. A penas cincuenta o sesenta metros distaban desde la entrada hasta su asiento; pero no quiso dejar a nadie sin saludar. Subía y bajaba el tendido para estrechar la mano de cualquier aficionado, para hacerse fotos o para cualquier cosa que necesitasen. Una lección de humildad pasmosa que define a la perfección al joven que se encuentra bajo el chispeante. 


El 2022 promete ilusión para la afición y nuevos retos y metas para un joven torero que ha despertado la curiosidad y la ilusión en sí mismo. Su toreo ha cuajado con fuerza en el panorama taurino. ¡Vamos a por ello Isaac! Suerte… y al toro. 

11/11/2021 0 comentarios
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Galería: Bartolomé Bernal, cedidas por Burladero.tv – Texto: Álvaro Solano

Ginés Marín ha vuelto a dar un puñetazo sobre la mesa y de nuevo ha gritado al mundo que está aquí para ser torero. Ha cuajado un gran temporada que ha culminado con una soberbia actuación en Las Ventas, en un cartel de altos vuelos junto a Morante de la Puebla. 


La rúbrica de una magnífica campaña fue en la plaza que todo lo da y la que todo lo quita. En el epicentro mundial del toreo. En la plaza de toros de Las Ventas. Allí, soltó las muñecas y creó una faena que trascendió los límites del entendimiento humano. Su muleta pareció mecida por la mano de un ángel, hilvanando muletazo tras muletazo, serie tras serie. Creando un conjunto artístico propio de los sueños y no de los actos.


Los segundos se hicieron minutos y los minutos, horas. Aquella faena transportó a los presentes a un letargo del que sólo se pudo salir cuando Ginés tocó el cielo en su salida a hombros. La sonrisa en su rostro, fue la de todos. La de un hombre en plenitud. Ni tan siquiera, la otra vez que rindió Madrid, su rostro reflejó tal emoción. La gente le aclamaba, todo el mundo quería tocarle, tocar al héroe. Marín volvió a saborear la miel del Olimpo.


Los tendidos se rindieron a su toreo, la plaza temblaba en cada embestida. La afición coreaba al son de su muleta, con el corazón en un puño, con la garganta tomada, con los ojos inundados. Dos muletazos eternos levantaron a cientos de personas de sus asientos al unísono, como sí bajo la dura piedra del tendido, hubiese un resorte que les hacía ponerse en pie. Seis segundos de trazo. Seis segundos que parecían no acabar nunca ¿Se puede vivir una eternidad en seis segundos? Yo la viví. 


La tarde de Madrid, resumió un curso plagado de importantes triunfos. Un año de toreo en plenitud a lo largo del ancho y largo de España. El torero volvió a ilusionar, llevó su nombre a las tertulias, a los corrillos, a los medios, a la televisión… Volvió a la escena. Madrid confirmó un sueño; un secreto a voces. Una buena nueva, que no es nueva, pero que sí es buena. Buenísima. 

 
El torero ha vuelto a demostrar lo que enseñó al mundo temporadas atrás. Mismo marco. Mismo arte. Mismo artista. Mismo resultado. Ginés está de vuelta. Su corte clásico, su toreo renacentista, su figura capitolina han venido para quedarse. La próxima temporada aguarda a uno de los futuros pilares de la fiesta brava. Un hombre que está llamado a tener un nombre propio en el libro de la historia taurina. 2022 llega ya, que la espera es larga y su muleta eterna. 

09/11/2021 0 comentarios
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Galería: Bartolomé Bernal, cedidas por Burladero.tv – Texto: Álvaro Solano

La temporada de Juan Serrano «Finito de Córdoba» ha sido indescriptible. El espada celebraba sus treinta años de alternativa y ojalá le quedasen otras tantas décadas como poco. La magia y el arte de este torero parecen no tener fin. Manan de una fuente clásica y, me atrevería a decir casi mística, que han consagrado a un torero en la cumbre de una profesión de locos cuerdos. Su toreo ha marcado y sigue marcando los corazones de varias generaciones. 


Tras más de treinta años en el escalafón, los aficionados siguen acudiendo a ver al «Fino» de manera litúrgica; porque saben que despierta unas emociones que pocos alcanzan a expresar. Su toreo emborracha con su personalidad, embauca por su clasicismo y enamora por su verdad. ¿Cómo va a pasar de moda un torero único y diferente? 


Treinta años es mucho tiempo. Tres décadas de un torero sin pelos en la lengua. Un torero que ha clamado contra las injusticias y que siempre ha apostado por la pasión de su vida: La tauromaquia. A pesar de los desprecios, de los desplantes, de los olvidos… Juan siempre ha sabido que el «sistema» no es la tauromaquia. La fiesta de los toros es algo distinto al gobierno maquiavélico que maneja los hilos y que pone zancadillas. Su verdad le ha hecho libre. 


Su estilo torero, ha sido uno de los condicionantes de su trayectoria. Cuántas tardes se han vivido en las que con una tanda ha desbaratado las faenas de poder de otros toreros, rompiendo unos tendidos con unos sentimientos que desconocían. Pero para el «Fino», los datos son una pequeña parte de su profesión. Él prioriza el sentimiento, el abrir el alma y plasmar en trazo fino, las pinceladas de una obra propia e irrepetible. Su tauromaquia es única porque él es único. 


Esta temporada tan especial, no la ha sido sólo para él. Han sido decenas de miles los aficionados que la han sentido como propia. También lo ha sido para los medios de comunicación, que han escuchado su voz. Qué han transmitido a los aficionados los pensamientos y las andanzas del torero más longevo -en cuanto a años de alternativa- en el escalafón. Ha sido un año maravilloso, una delicia para los aficionados. Hemos disfrutado de un torero en sazón por el que no pasan los años en lo artístico. Gracias Juan. Gracias por hacernos soñar e ilusionarnos. 


Ojalá nos queden muchos años por delante con Juan. Ojalá el toro le siga dando la oportunidad de mostrarse tal y como es. Ojalá, repito, ojalá, podemos seguir embobados al son de su muleta, mientras el alma se nos parte en pedazos. Regálanos más años «Fino» las nuevas generaciones merecen conocer un toreo distinto, único e irrepetible. Aunque aprovecho para darte las gracias por poder haberte visto en el ruedo y a Dios por hacerme coincidir en el tiempo con una figura única e irrepetible: Juan Serrano «Finito de Córdoba». 

08/11/2021 0 comentarios
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Galería: Gabriel Márquez – Texto: Lu Llanos

Conquianero de Piedr 🇲🇽 | DE HARO Y JOSÉ NAVA TRIUNFADORES EN LA SEGUNDA DE FERIA DE TLAXCALA Con el 70% de aforo en la Plaza de Toros Jorge Aguilar «El Ranchero» , se llevó a cabo la segunda Corrida de la denominada Feria Taurina Tlaxcala 2021 organizada por Casa Toreros. Cabe resaltar fue concurso de Ganaderías por lo que el ruedo se marcó para que se realizara la suerte de varas de manera correcta.

Abre plaza el matador Manuel Rocha «El Rifao» con «Conquianero» de Piedras Negras no. 33 de 450 kgs., quien desde fue aplaudido en su salida. Al capote una tanda de calidad para pasar, al caballo fue con fuerza y bravura justa, durante la lidia el toro se queda corto por el derecho cabeza a media altura, reparando de lado izquierdo, espada al segundo intento para completar la faena que no tuvo una estructura completa. Recibe Palmas.

Recibe a Porta Gayola Alejandro Lima «El Mojito» a «Socio» no. 83 de 460 kgs., de la Ganadería Atlanga, el caballo tardó en ir al caballo por segunda ocasión quien con sapiencia el varilarguero Erik Morales logró meter, el tercio de banderillas fue cubierto por el matador. Inicia la faena por lado derecho con calidad en la embestida, sin embargo el toro se viene a menos y la falta de recursos no permite que el Toro pueda llevarse de largo para su lucimiento, tras una espada defectuosa, hay petición de oreja que regala el juez.

«Ichtekki» no 107 con 450 kgs. de Tenexac es lidiado por el poblano Héctor Gabriel un toro con fuerza justa que se observa en el tercio de varas logrado por Omar Morales quien dio un puyazo justo y de calidad y marcando el segundo para dar paso a su lidia. Tras esforzada labor y con pocas opciones de lado derecho, abrevia, buena estocada, pitos al Toro. Salida al tercio.

Gerardo Sánchez lidia a «Ponedor» De Haro no 128 de 503 kgs., recibe Porta Gayola muy cerca, al capote muestra transmisión y recorrido. El toro va con fuerza al caballo. La faena tiene calidad, el Toro con buena embestida y transmisión de lado derecho, clase por el izquierdo, sin embargo, por fallas con los aceros le suena un aviso el matador. Vuelta al ruedo para el toro.

«Don Chente» de La Soledad es lidiado por José Nava, quien acude con fuerza al caballo, durante el inicio del tercer tercio el toro viene a más por el lado izquierdo y con tres tandas que logran lucir y transmitir a los tendidos, tras estocada al segundo intento, el juez otorga una oreja.

El cierra plaza, «Custodio» de San Miguel del Milagro fue lidiado por Emilio Macías, un toro que fue limitado desde su salida, manso y rajado por momentos. Al caballo acude las dos ocasiones con fuerza justa y durante la faena pocas opciones tuvo el matador para poder mostrar su tauromaquia, tras buena espada el juez otorga una oreja.

Al final de la corrida y por ser de Concurso, la empresa premia al Toro y Ganadería así como a los subalternos destacados, quedando de esta manera:

  • Toro triunfador «Ponedor» de De Haro
  • Torero triunfador: José Nava
  • Varilarguero destacado: Omar Morales
  • Banderilleros destacado: Héctor García.

🖋️ Lu Llanos 📷 Gabriel Márquez

07/11/2021 0 comentarios
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