Categoría: Crónicas

  • Un gran Fernando Adrián cuaja a un sensacional toro de Zacarías Moreno

    Fernando Adrián tuvo que medirse al primero vis, tras partirse el pitón el titular. Faena de de disposición del espada, que se encontró con un animal incierto pero con virtudes. Se atascó con los aceros. Palmas.


    Insípido pasaje en el segundo de la tarde. El de Prieto de la Cal no tuvo fondo, llegando sin vida a la muleta. Se esforzó Colombo. Ovación.

    Sin fuerza resultó el tercero de la tarde, al que le cantó la gallina en la primera tanda. Trató Jorge Isiegas de sacarle algún muletazo sin que el esfuerzo tuviese recompensa. Gran estocada.


    Grandiosa faena de Fernando Adrián a un importante toro de Zacarías Moreno para el que se pidió el indulto y el presidente con buen criterio no concedió. Cuajó al natural, estirando el brazo, trazando la muleta con profundidad. Estocada que bien valía una oreja. Dos orejas y petición de rabo que tampoco atendió el presidente, acertando de nuevo. Se le obligó a dar dos vueltas al ruedo.


    Rotunda actuación de Jesús Enrique Colombo con otro gran toro de Zacarías Moreno. Cuajó por ambos pitones, templando y con mando. Sería actuación de Colombo que rubricó con una efectiva estocada. Oreja.


    Se estrelló de nuevo Jorge Isiegas con otro toro sin opciones. Instrumentó un deslucido trasteo con la muleta por el comportamiento de su oponente. El zaragozano se estrelló con un lote que no tuvo ningún muletazo. Se atascó con los aceros. Silencio.


    Gran actuación del presidente, fuertemente pitado y abucheado en la plaza por no conceder el indulto y el rabo a Fernando Adrián en el cuarto y por negar la segunda oreja a Colombo en el quinto. Aplicó correctamente el reglamento y mostró una gran afición. A pesar del abucheo, cumplió su labor con rigor.

    FICHA DEL FESTEJO
    – Fernando Adrián: Palmas – Dos orejas y dos vueltas.
    – Colombo: Ovación – Oreja.
    – Jorge Isiegas: Ovación – Silencio.

  • Un histórico Morante borda el toreo en Sevilla

    Morante se lució de capa con el primero de la tarde, un toro justo de fuerza que fue devuelto. El sobrero no le permitió lucirse en el capote y dio una voltereta que lo quebrantó. Fue protestado por el público. Morante comenzó la faena de forma variada con ayudados, molinetes y otras alergrías, pero se apreció que el toro se defendía. Morante optó por torear por el pitón izquierdo y dio una serie estimable, pero en la segunda el toro volvió a defenderse y a probar. El de La Puebla optó por irse a por la espada. No se podía hacer más. Pinchó y tuvo que descabellar.

    En el segundo de su lote llegaría la explosión de la tarde. Morante formó un lío con el capote. Recibió al toro con tres recortes rodilla en tierra seguidos con un monumento a la verónica, destacando los lances por el izquierdo que hicieron sonar la música. Llevó el toro al caballo con tijerillas, una suerte decimonónica. Y a continuación hizo un quite con dos verónicas y media. Juan Ortega hizo un quite toreó a la verónica y cerró con media. Morante sacó al toro a los medios con ayudados con una rodilla en tierra. Comenzó toreando con la derecha dando tiempos al toro, con compostura pero sin apretarle. Al natural el toro perdió las manos un par de veces y bajó el tono, pero Morente se enfadó más y dio paso a los mejores momentos de la tarde y de la feria. Tanto es así que la cumbre de la tarde llegaría avanzada la faena, cuando Morante se arrebató y toreó al natural con una belleza y una profundidad desgarradoras. En el colmo de la entrega, cuando estaba verdaderamente roto toreando al natural, fue cogido de fea manera pero por fortuna sin consecuencias. Se repuso, dio una tanda más y mató de estocada. Cortó dos orejas rotundas.

    Juan Ortega lo intentó de capa en el segundo, un toro que se fue suelto sin permitir el lucimiento. Recibió dos puyazos contundentes y Roca Rey entró en quites para torear muy ceñido por chicuelinas. Ortega firmó un inicio de faena con sevillanía, a base de trincherazos, molinetes y otras alegrías. La primera serie con la derecha tuvo temple y trazo. Al natural también toreó despacio y con compás, rematando con precioso kikirikí. La cumbre de la faena fue la siguiente serie con la derecha, de trazo exquisito y mucho temple. Sobró el final. Mató de pinchazo y estocada. El toro tardó en caer y el público se enfrió. Fue ovacionado.

    Juan Ortega hizo gala de su buen toreo a la verónica en el quinto. Hubo un intento de quite fallido y el toro fue medido en el caballo. El de Juan Pedro llegó a la muleta con el gas muy justo y no prestó emoción a lo que le hizo el sevillano. Lo intentó con ambas manos pero no pudo componer faena. Pesaba en el ambiente la obra arrebatadora de Morante.

    Roca Rey se salió con oficio con su primer toro a los medios con el capote. Saludó en banderillas Juan José Domínguez. La faena comenzó de rodillas con una apuesta fuerte, tragando miradas del toro. Con la derecha ligó dos series llevando al toro. Al natural subió el tono imprimiendo más intensidad a los muletazos, pero la faena se cortó en la segunda serie por ese lado al ser desarmado. Buscó la distancia corta en el final de faena y el público se impacientó un poco. Mató de estocada efectiva.

    Roca Rey salió espoleado en el sexto por el triunfo de Morante. Protagonizó un variado recibo de capa en el que arriesgó mucho. Cuidó al toro en el caballo y comenzó la faena en terrenos de afuera, encontrando una embestida rebrincada y compleja. Lo intentó el peruano pero con un toro así era muy difícil. La faena transcurrió entre sustos por las coladas del toro y el aguante del torero. Fue aplaudido.

  • La espada priva de la gloria a Emilio de Justo en Sevilla, tarde para la historia

    Antonio Ferrera recibió con oficio al primero de la tarde, que no dio facilidades con el capote. En banderillas dieron un gran espectáculo Joao Ferreira y Fernando Sánchez, que saludaron montera en mano tras tres grandes pares. En la faena de muleta, Ferrera comenzó haciendo al toro, que se quiso ir en la primera serie con la izquierda. El extremeño supo sujetarlo y, a base de oficio, sacarle lo que tenía. Faena técnica salpicada de momentos de calidad que remató de media fulminante. Ovación.

    Al tercero, Ferrera le soltó una mano con el capote en el recibo y el animal buscó pronto la querencia de chiqueros. El toro mantuvo esa condición durante toda su lidia y no se prestó al lucimiento, provocando incluso situaciones comprometidas. Ferrera lo intentó pero tuvo que desistir. Mató de media efectiva.

    El quinto, tercero del lote de Ferrera, no se dejó torear con el capote. Acudió bien al caballo y Ferrera se lo llevó a los medios para ligar un par de series con la derecha en buen tono. Por el lado izquierdo el de Victorino tuvo menos recorrido pero Ferrera supo sacar partido por ese lado. Soltó la ayuda y concluyó toreando con la derecha con la muleta sin montar. Mató de media y hubo petición no atendida por el palco. Vuelta al ruedo.

    El segundo se partió un pitón de salida y fue devuelto. En su lugar salió el sobrero, al que Emilio de Justo recibió con vibrante toreo de capa a la verónica. Lo llevó al caballo con un bonito galleo y lo midieron en varas. De Justo comenzó toreando muy templado con la derecha a un toro que se dejaba. En la segunda serie cayó en la cara del toro y fue volteado. Se repuso del fuerte golpe y siguió toreando igual de templado al noble toro de Victorino. Sonó la música y el torero siguió aprovechando hasta el final las embestidas de un animal con calidad pero a menos. Mató de pinchazo y estocada. Ovación.

    De Justo recibió al cuarto con lances genuflexos con sabor antiguo. Se desmonteró Morenito de Arles y Emilio comenzó la faena con una serie diestra que hizo despertar a toda la plaza por ligazón y temple. Siguió otra en el mismo son pero fue con la izquierda cuando logró los mejores muletazos, naturales largos y templados en tres series excelentes que marcaron el cenit de la faena. Terminó con una serie diestra despaciosa de muletazos largos rematados con trincheras a la que añadió otra toreando sin ayuda de la espada. Mató de estocada y cortó las dos orejas, convirtiéndose en el primer gran triunfador de San Miguel.

    El sexto fue ovacionado de salida y Emilio fue jaleado por el público en su recibo a la verónica. Después del segundo puyazo, Ferrera hizo un quite y Justo respondió con otro por chicuelinas. Se lucieron en banderillas Abraham Neiro y Pérez Valcarce, que saludaron, y Justo comenzó la faena bajando la mano y templando la embestida de un toro que tenía más que torear. Destacó en la segunda serie un bonito cambio de mano y poco a poco lo fue metiendo en la muleta. Con la zurda llegaron los mejores muletazos de la faena pero el toro fue a menos y la faena no pudo ser tan rotunda aun teniendo momentos muy buenos. Mató de pinchazo y estocada trasera y hubo petición de oreja. El palco no concedió el trofeo y Emilio de Justo se quedó a un paso de la Puerta del Príncipe.

  • Diego San Román da el primer zarpazo en el Circuito del Norte

    FICHA DEL FESTEJO


    – Diego San Román: Ovación – Oreja


    – Jorge Martínez: Ovación – Vuelta al ruedo


    – Sergio Rodríguez: Silencio – Ovación

  • Sin espada, ni la emoción de Valdellán, ni el esfuerzo de los toreros

    Foto-Galería: Bartolomé Bernal, cedidas por Burladero.TV

    Tarde de matices la primera de la Copa Chenel. A modo de desafío ganadero, el festejo se dividió en dos partes: La de Valdellán y la de Monte la Ermita. La primera parte tuvo emoción y miedo, con el temperamento propio de la casa. La segunda, más agradable para los toreros, permitió mayor lucimiento.


    Sergio Serrano comenzó poniendo muy cara la tarde, yendo a la puerta de toriles. La faena de muleta fue de más a menos, con detalles toreros, frente a un buen animal de Valdellán. Los fallos con los aceros le privaron de la primera oreja de la tarde. Silencio.


    Réplica de Gómez del Pilar en la puerta de toriles, poniendo más carne en el asador antes de una faena de infarto. Toro serio, de comportamiento incierto, buscón. El espada puso todo de su parte, en una lidia de esfuerzo serio. Cobró una dura voltereta de la que milagrosamente salió ileso. Pinchazo y estocada, saludando una calurosa ovación.

    Tomás Angulo apostó por el tercer y último toro de Valdellán. Un animal bronco en el capote y duro en banderillas al que el espada sólo quiso dar un puyazo. Acertó, sacándole varias tandas profundas y ligadas. Sin embargo, a partir de una voltereta sin consecuencias, cambió de nuevo su temperamento. Complicó la suerte suprema y Tomás tuvo problemas con la tizona. Ovación.


    Con el cambio de ganadería, cambió la dinámica del festejo, pero de nuevo el albaceteño acudió a toriles. El primero de Monte la Ermita, permitió a Sergio una actuación solvente, con tandas largas, con viaje profundo. Se afanó el espada en una faena alegre que emborronó con la tizona.

    Gómez del Pilar, replicó de nuevo la porta gayola de su predecesor acudiendo al encuentro en chiqueros. El madrileño planteó y cuajó una faena de poder, sometiendo al animal. Lo guió con la mano derecha, con tandas exigentes, mirando a los tendidos en los de pecho. Se atascó con los aceros. Ovación.


    Tremenda bronca en el sexto de la tarde por el estado de las astas del animal, un tanto «curiosas». Siguiendo con la faena, el extremeño se topó con astado soso, con una gran nobleza como virtud. La aprovechó a la perfección, templando al animal. Pinchazo, estocada. Oreja.

    FICHA DEL FESTEJO:
    – Sergio Serrano: Silencio – Ovación
    – Gómez del Pilar: Ovación – Ovación
    – Tomás Angulo: Ovación – Oreja

  • Una miurada de otra época para una corrida de otro tiempo

    Texto: Manolo Herrera – Fotografías: Eva Morales – Espectáculos Carmelo García

    La III Corrida Magallánica de Sanlúcar cierra sus puertas con una noticia un tanto amarga, debido al fuerte percance sufrido por parte de Cristóbal Reyes, quien tomaba la alternativa. El valor y la capacidad torera, es irreprochable a la terna que saltó al albero en una tarde tan importante como la de hoy en el coso “El Pino”.

    Octavio Chacón se mostró firme y consciente de cada uno de sus pasos delante de los espectaculares Miura, tiró de sabiduría y oficio, siendo recompensado con un apéndice de cada uno de sus ejemplares. También fue una faena de sustos la del quinto. Rafaelillo se topó con un lote complicado y que se dejó poco, haciendo las cosas a su manera logró cortar una oreja en su segundo.

    El hoy doctorado, Cristóbal Reyes, demostró muchas cualidades, firme y siempre constante, en su segundo salió malparado tras ser volteado fuertemente, no hay herida por asta de toro.

    Muy firme con el toro de su alternativa, con el Itinerante número 28 de 596 kg con el hierro de Miura, Cristóbal Reyes brindó tras la ceremonia al cielo, ha estado muy firme en faena de más a menos con un toro que se ha ido apagando, ha dejado Reyes constancia de la calidad de su toreo en los primeros pasaje de su faena, lastima el fallo con los aceros.

    Rafaelillo, en el segundo de la tarde, ante un toro amplio, sin humillar y andarín al que Rafael Rubio le ha tenido que pegar pases sueltos siguiendo la inercia del Miura, cuando se paró Rafaelillo ha podido ligar un par de series de calidad, pero se pone complicado para matar.

    Sinfonía de toreo de capa de Octavio Chacón, muy poderoso con el capote, gran tercio de varas protagonizado por el picador Santiago López, tres puyazos realizado muy bien la suerte, con la muleta faena extraordinaria de Chacón que ha sabido sacar todo lo que el Miura tenía dentro. Media estocada recibiendo y descabello.

    De nuevo de topa Rafaelillo con otro toro complicado de Miura, que no pasaba y desorientado al que el murciano ha tenido que tirar de profesionalidad para sacará agua de un pozo seco, y ha sacado las garra en una faena de la época de Magallanes tras una soberbia estocada le ha cortado. Oreja.

    Octavio Chacón se ha visto con un quinto toro muy complicado de Miura con 705kg que tenía poco o nada de torear, se le iba a los pechos al torero y ha tenido que tirar de recursos para poder pasar al toro, faena de «ui»; en la que varias veces se ha podido ver a Octavio cogido, gran estocada. Oreja.

    Un solvente Cristóbal Reyes ante un morlaco de Miura que no era fácil, y el joven torero de Jerez vuelve a estar por encima del animal. Se tira a matar sin muleta, el toro le da varias vueltas y se dirige a la enfermería sin conocimiento. Aparentemente no hay herida de hasta de toro, pero el hoy doctorado acaba con una brutal paliza. Rafaelillo acaba con el sexto de Cristóbal Reyes, silencio.

    FICHA DEL FESTEJO:

    21 de agosto de 2021. Plaza de toros de “El Pino” de Sanlúcar de Barrameda.

    III Corrida Magallánica. Lleno del aforo permitido.

    Toros de Miura de excelente presentación, complicada y correosa.

    oOCTAVIO CHACÓN, oreja y oreja.

    o RAFAELILLO, saludo desde el tercio y oreja.

    o CRISTÓBAL REYES, saludo desde el tercio y silencio.

  • Detalle a detalle, la novillada de Cenicientos

    Foto-Galería: Bartolomé Bernal

    FICHA DEL FESTEJO

    • Cristian Pérez: Silencio – Oreja
    • Francisco Montero: Ovación – Silencio
    • Isaac Fonseca: Silencio – Silencio
  • Manuel Perera se proclama triunfador del I Certamen Villa de Blanca

    José María Trigueros abrió la tarde apostando fuerte. Se fue a portagayola y dio además un farol de rodillas, mostrándose bullidor con el capote. El novillo recibió un solo puyazo y embistió con importancia a la muleta del murciano, que dejó buenos momentos sobre todo por el lado derecho, por donde se sintió más seguro. Terminó con manoletinas y desplante, pero pinchó dos veces antes de dejar una estocada. Hubo petición de oreja que el presidente no concedió. Vuelta al ruedo.

    Trigueros recibió al tercero con una larga cambiada y lances de tanteo. Brindó a Juan José Padilla y se encontró ante el novillo de más calidad de la tarde. El de Pincha fue mejor por el lado izquierdo, por donde el murciano se confió más y logró los mejores momentos de su labor. La faena no acabó de tomar vuelo y pinchó. Dio la vuelta al ruedo.

    Manuel Perera recibió al segundo a la verónica, primero con las dos rodillas en tierra y después ya de pie, pero con gran firmeza y disposición. Hizo un quite por gaoneras de gran quietud y se dobló con poder en el inicio de faena. Desde el primer momento sometió a su enemigo y ligó bien con la derecha. También al natural pudo a un novillo con mucha transmisión y exigencia. Pero fue por el lado derecho por donde llegaron los momentos de mayor importancia de una labor de peso. Terminó con serio arrimón en el que fue cogido, afortunadamente sin consecuencias. Mató al segundo intento y cortó las dos orejas. El novillo, número 60, de nombre “Rascatripa” fue premiado con la vuelta al ruedo.

    En el cuarto, Perera no pudo lucirse con el capote, pero en la muleta encontró la colaboración de otro buen novillo de Pincha y lo aprovechó haciendo un toreo de mano baja, con profundidad y ligazón por el lado derecho. Al natural se superó, logrando dos series de muletazos de gran aplomo. El novillo acabó rajado pero Perera lo aprovechó hasta el final. Pinchó en dos ocasiones y esto le impidió aumentar su triunfo.

    Fotos: J. F. Moreno / Toromedia

  • Javier Cortés y Roca Rey rinden El Espinar a su toreo

    Foto-Galería: Bartolomé Bernal cedidas por Burladero.TV

    El primero de la tarde fue un capítulo insípido y falto de fuerza. El animal no tuvo ningún muletazo y la flojera se acentuó a medida que avanzaba la lidia del animal. Esfuerzo de Emilio de Justo que acabó abreviando. Pitos para el animal en el arrastre.


    Javier Cortés se llevó la primera oreja de la tarde en una faena de inspiración personal. Faena de conceptos, de personalidad y pureza. Estocada y oreja para el madrileño.


    Roca Rey no tuvo suerte frente al primer toro de sí lote. Faena de muletazos sueltos que remató con unos circulares de categoría. Pinchazo y estocada. Ovación.


    Emilio de Justo se inventó una faena de poder frente al cuarto de la tarde. Un animal que no presentó opciones y frente al que el de Torrejoncillo mostró un absoluto conocimiento de la lidia, tapando los defectos del astado y creando una faena de la anda. Pinchazo y estocada. Oreja.


    Una nueva sumó Javier Cortés en la lidia al quinto de la tarde. Un capítulo que el madrileño partió en dos partes. Una primera sincera, de sello personal. Con muletazos profundos, de vergüenza torera. Y una segunda de pasión, rodillas en tierra parando al animal con el cuerpo. El fallo con los aceros le privó del doble trofeo. Oreja.


    Apoteosis de Roca Rey en el último de la tarde. Soberbia actuación del peruano que templó sobre ambos pitones, con muletazos largos, parando el tiempo. Dos orejas y triunfo grande del torero.


    FICHA DEL FESTEJO


    – Emilio de Justo: Silencio / Oreja.


    – Javier Cortés: Oreja / Oreja.


    – Roca Rey: Ovación con saludos / Dos orejas.

  • La maestría de El Juli, la elegancia de Manzanares y la verdad de Román se llevan la tarde en El Espinar

    Foto-galería: Bartolomé Bernal, cedidas por Burladero.TV

    Una oreja cortó Julián López «El Juli» al primero de la tarde. Una faena de poder, tapando los defectos del animal y basando la lidia en la nobleza y repetición del astado. El toreo en redondo y el poder de la muleta sirvieron para abrir la lata y cortar la primera oreja de la tarde tras fallar en primera instancia con la tizona.


    Manzanares por su parte, adaptó la embestida bronca del animal al tempo y ritmo de su muleta. Faena de menos a más rubricada con una sensacional estocada recibiendo. Los aceros le premiaron con la primera oreja y el calor de la faena la segunda.


    Román mostró su verdad en una faena de exposición y verdad. Apostó todo a la entereza de su femoral ante la falta de fuerza y codicia del animal. Pinchazo y estocada. Oreja.


    «El Juli» mostró su versión más docta en la lidia a su segundo de la tarde. Una faena de magisterio, de conocimiento, en la que cuajó al animal por los dos pitones. Estocada efectiva, cortando las dos orejas.


    Faena de toreo caro de José María Manzanares con el último toro de su lote. Una lidia de esencias, de personalidad y gusto de un torero que se mostró en sazón. Los cambios de manos levantaron al público y la lidia sobre la mano derecha fueron el preludio de un nuevo estoconazo recibiendo. Dos orejas.


    Faena sosa la que cerraba la primera tarde de El Espinar. Un animal incierto, que pocas opciones dio a Román que cerró su actuación con unas explosivas manoletinas, que cerca estuvieron de provocar más de un infarto. Estocada matar o morir. Dos orejas.


    FICHA DEL FESTEJO:


    El Juli: Oreja – Dos Orejas


    José María Manzanares: Dos orejas – Dos orejas


    Román: Oreja – Dos orejas