La Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España ha mantenido en las últimas jornadas un intenso en el que han concluido varias medidas para revitalizar la fiesta. Unas propuestas que exigirían profundos cambios en el reglamento y para las que por el momento no se conoce el recorrido que tendrán.
Una de estas medidas tiene que ver con algunos útiles de la lidia. En concreto los usados durante el tercio de vara, dónde se propone que se baje el grado de daño que infligen sobre la res, en una búsqueda de la bravura tras aumentar el número de veces que hay que entrar al caballo.
Esto se traduce en un número mínimo de tres puyazos para que se pueda conceder el cambio de tercio. Al ser menos lesiva la puya, propiciaría que el animal no se gaste en exceso en el peto, además de que se pueda observar de manera más clara la bravura que porta cada astado.
Por último y dentro de esta misma línea del tercio de varas, la ANPTE propone que se tenga en cuenta la correcta ejecución del tercio a la hora de valorar y conceder o no los apéndices.