Buenas noticias llegan desde el Hospital de Guadalajara. Carla Otero ha abandonado el centro médico y ya se encuentra en su domicilio a la espera de comenzar la recuperación que le permita volver a vestirse de luces.
El pasado 5 de septiembre recibió una gravÃsima cornada en El Casar. Una cornada de tres trayectorias que sumaron un total de 55 cm, afectando al nervio y a estructuras vasculares importantes. Desde entonces, la joven se ha mantenido ingresada, teniendo que pasar de nuevo por quirófano al detectarse un trombo en la pierna.
El animal de Los Chospes prendió de muy fea manera a la joven novillera. Carla Otero quedó colgada sobre los pitones del astado en unos segundos angustiosos que sembraron el pánico en los tendidos. Una herida que ha quedado localizada en la parte superior de la rodilla derecha, en el muslo.
Ahora comienza un importante episodio de recuperación. Un bagaje que acompañará a Carla Otero durante las próximas semanas, hasta que esté lista para volver a enfundarse el chispeante.