Por: David Ferrer
Además de los cánticos habituales (El rey, la chica ye-ye o himnos de Barricada), los tendidos de sol de la plaza de Pamplona entonaron MariCarmen de La Pegatina, todo un clásico del salseo veraniego con su pegadizo estribillo: «tú no lo sabes, tú no lo sabes, tu hijo es el último en salir de todas las raves». No me acuerdo de quien estaba toreando, y supongo que el matador tampoco se percató, bastante tiene con mantener los cinco sentidos en esa olla a presión que es Pamplona.
El caso es que el «tú no lo sabes» puede extrapolarse a otros estamentos, como el polÃtico, el periodÃstico y el opinador de Twitter. Abrió la veda en plenos sanfermines Yolanda DÃaz, candidata de la gauche divine, quien en la red del pájaro azul azuzó a sus seguidores sobre la supuesta crueldad de la fiesta y sobre su financiación. Tú no lo sabes, tú no lo sabes, Yolanda, la Meca, la Casa de Misericordia, organiza de manera autónoma los encierros y las corridas, es extremadamente generosa con ganaderÃas y toreros y rentabiliza hasta el último euro para que una institución que atiende a centenares de ancianos abra sus puertas cada dÃa. Tú no lo sabes, Yolanda.
Tú no lo sabes, Eva Güimil, tú no lo sabes. La mayorÃa tampoco sabemos quién es Eva Güimil. Se dice que ha escrito una biografÃa de… Mecano y ahora es columnista de El PaÃs, en tiempos el periódico más taurino del orbe. Y para antitaurinos prefiero a Manuel Vicent. Pero la señora Güimil no es eso, y tampoco sabe lo que es un encierro ni una corrida. El 13 de julio se despachó con un artÃculo de refrito donde habÃa: a) maltrato b) violadores c) hombres ociosos d) descerebrados corriendo e) toros sufrientes que hablan como en una de Disney f) extrema derecha y censura. g) niños viendo eso. Todo junto. Tú no lo sabes, Eva, tú no lo sabes. Dudo mucho de que te hayas levantado a las 7.45 para poder ver el encierro, esa crueldad, que según las cifras alcanza el 60 por ciento de la audiencia matutina solo en España. Y la corrida con lleno por la tarde.
Tú no lo sabes, tú no lo sabes pero hay un disperso grupúsculo, ruidoso pero reducido, de tuiteadores y columnistas antitaurinos, de boicoteadores de las páginas sobre la lidia en las redes, que entran a saco cada dÃa. Tú no lo sabes, y hacen mucho ruido. Y tú no te defiendes.