Una vez más volvió a pasar. De nuevo Daniel Luque implicado en una negación de oreja indecente. Sin criterio, con mayorÃa absoluta en los tendidos, el presidente negó al torero de Gerena la oreja en el primer toro de su lote.
No fue la única. El sexto fue como el dÃa de la marmota; de nuevo mayorÃa absoluta y una vez más, el pañuelo escondido. Todo ello, después de dejar la estocada de la feria con una ejecución que por sà misma vale un apéndice en Madrid.
¿Por qué de nuevo? ¿Por qué se repitió lo mismo que el año pasado hasta en dos ocasiones? La primera oreja, según el reglamento, es del público… y más a sabiendas de haber concedido otros apéndices con una petición mucho menor a la de hoy.
Daniel Luque va a tener que seguir sudando para entrar en carteles fuertes y seguir sumando caché a su presencia. Primero por los problemas con algunos compañeros y, segundo, por la negativa de muchos palcos a conceder unos trofeos que a otros compañeros sà conceden.
Sea de la manera que sea, el peso de la tarde de Daniel Luque no ha pasado desapercibida. El sevillano ya acaparado los titulares de la prensa y brillado con fuerza en el albero, dónde se ganan los contratos. Veremos, qué recompensa tiene una tarde en la que, de otra manera, habrÃa acariciado el cielo de Madrid.