Aún siguen resuenan aquellas palabras de Morante de la Puebla al presidente de La Maestranza, al negarle una oreja de petición mayoritaria. El cigarrero, al guardarse en el callejón y mientras saludaba al presidente le espetó: «No tienes vergüenza«.
Algo muy parecido a lo que le sucedió a Julián López El Juli, con el primer toro de su lote de La Quinta en Sevilla. El madrileño cuajó una faena de menos a más, que remató con una extraordinaria tanda bajo la diestra que paró el tiempo. Faena de gusto y regocijo, que remató con una estocada a la que le faltó un punto de colocación y a lo que parece que se acogió el presidente para no conceder el apéndice.
La petición, fue tan clamorosa como mayoritaria, hasta el punto que a tremenda bronca que escuchó el palco, se debió escuchar pasado el Guadalquivir. El madrileño, que en primera instancia rehusó dar la vuelta al ruedo, terminó finalmente obedeciendo al respetable y paseando por el albero maestrante.
Hace falta, como se viene pidiendo desde hace muchas temporadas, afianzar un criterio claro y uniforme en los palcos. Es hiriente que, lo que un dÃa es una oreja de ley, otros dÃas no lo sea y faenas de poca trascendencias, sà lo sean…