La ganaderÃa de Núñez del Cuvillo no se encuentra en sus horas de mayor esplendor. La divisa gaditana ha comparecido por segunda vez en La Maestranza esta temporada y el juego de sus animales no ha levantado el vuelo raso del primer festejo.Â
Cierto es que Julián López El Juli y Roca Rey toparon con dos animales de opciones a los que ambos desorejaron en faenas inteligentes. El madrileño toreó a placer, tapando defectos y apostando por las virtudes. El peruano, por su parte, espoleado por la primera orejas y el sueño de la Puerta del PrÃncipe, puso toda la carne en el asador para llevarse los dos apéndices al hotel.
Lejos de toda duda, a pesar de los últimos resultados, queda la integridad y la historia de esta ganaderÃa. Una divisa laureada a base de toros de bandera en plazas de todo el paÃs y a la que es un tanto burdo dilapidar ahora que no atraviesa su mejor momento.
El respeto y el reconocimiento de la afición debe primar siempre. Los malos resultados no son para armar un barullo desagradable y mucho menos faltar al respeto a los profesionales que dÃa tras dÃa luchan por llevar a Núñez del Cuvillo a lo más alto de la cabaña brava. Queda mucha temporada por delante para remontar unos resultados más grises que blancos, pero en ningún caso negros como algunos quieren hacer ver.Â
1 comentario
ES MUIY FACIL CRITICAR EL TRABAJO DE LOS DEMAS Y ENCIMA GRATIS, LOS MEJORES SE QUEDARON EN EL GRULLO