La tarde de Diego Ventura en Mérida puso punto y final al periplo del jinete de La Puebla por México. Unos meses de intensa actividad en lo profesional y en lo personal que el propio rejoneador ha querido reconocer a través de una misiva dirigida a la afición mexicana:
«Hoy toca decirte hasta luego, México. Hasta luego porque, contigo, ninguna despedida será nunca un adiós. Y te digo hasta luego porque en octubre volveremos a vernos con más ganas que nunca. Y es de justicia que lo primera sea dar las gracias a la familia Funtanet, como siempre digo, mi familia mexicana. Sin ellos, nada serÃa posible. Gracias a mi querido Quico, mi anfitrión, una persona con un corazón único. Gracias a José y Javier, que son como mis hermanos y con quienes tanto he disfrutado en El Ciervo trabajando cada dÃa sin parar.
Gracias también a Alejandro Amieva y José Corral, asà como sus esposas, Fer y Luisa, tan pendientes de nosotros para que nada nos faltara y para hacernos sentir tan a gusto y tan cómodos. Gracias también a Jorge Hernández y toda su familia, a quienes quiero mucho porque todas sus atenciones les parecen pocas para hacerme sentir como en casa. Como asà también me sentà en El Salitre de la mano de Diego Miembro, tan volcado siempre con los mÃos. Gracias, tocayo, a ti y a nuestro querido Calesa. A mis amigos de Yucatán, don Ernesto RodrÃguez y su hijo Geral, cuya casa ha sido también la de mi gente y mis caballos. Cada dÃa con vosotros en Yucatán fue increÃble.
Mi gratitud más sincera igualmente a la Familia Ordaz, impecables anfitriones, tan cariñosos. Y en especial, a ti, Quico Ordaz, por hacer de la vida una diversión tan bonita. Como la familia Torreslanda, junto a la que me quedo el sueño cumplido del indulto del toro Pintadito. Entre el dolor por su pérdida, al menos, nos queda el consuelo de haberlo vivido junto al gran jefe, El Pollo, en su Plaza de Juriquilla. Fue el último toro que pudo ver, por eso es tan especial el recuerdo que me queda de haberlo podido gozar junto a él.
Gracias a todos los empresarios que contaron conmigo y que han creÃdo que Diego Ventura es el revulsivo que el toreo necesita en México. Agradezco vuestro respeto y vuestra seriedad. A las empresas de La Petatera, de Tlaltenango, de Jalpa, al gran JoaquÃn Guerra, a Tito y a Beto, gente taurina de verdad que engrandece la fiesta en México con su manera tan profesional y entregada de hacer las cosas. Y muy especialmente, a José Luis Latorre, un empresario joven que apuesta por la Tauromaquia desde el amor a ella y la máxima profesionalidad. Gracias a Javier Sordo, gran ganadero y empresario también, y a su esposa Ana Paula de Haro, sus hijos y sus nietos porque esas tardes de entrenamiento en Xajay son inolvidables y muy especiales para mÃ.
Gracias a un hombre tan especial como Othon Ortega Chara, alguien muy difÃcil de encontrar en la vida en cualquier sitio del mundo, una persona seria, de palabra, de los antiguos leales y que jamás vende su alma. También a Dios le doy las gracias por ponerte en mi camino y tenerte a mi lado luchando por aquello en lo que creemos. Lo vivido contigo no tiene precio, querido amigo.
Gracias a los fisios Dani e Inés, a los médicos que me atendieron y que me ayudaron a superar los obstáculos que surgieron en el camino. Profesionales de gran talla, que tanto cariño le han puesto a sus atenciones para conmigo. A mi equipo de trabajo en comunicación con Marysol, Natalia, Manolo Briones y mi tocayo Diego: gracias por vuestra entrega y dedicación. Y a mis muchachos Óscar y Alan, por cuidar como nadie de mis caballos. Y a mi chófer Abraham. Y mi Betucas, un genio. Y al doctor Luis Veterinario, siempre pendiente de todo. Gracias también a mi familia. Y a mi hermano Alejandro Amaya que, desde España, ha controlado que todo saliera perfecto y que no me faltara de nada. Igual que Paco Velásquez, siempre dispuesto y siempre a mi lado.
Y por supuesto, de una manera muy especial, gracias a todos mis seguidores, a la gente que fue a verme a cada plaza y desde tantos sitios para, como yo a ellos, entregarse al cien por cien cada tarde para que todo haya resultado asà de mágico. Aquà os dejo un trocito de mà en estas palabras que saco de lo más profundo de mi corazón porque cada temporada en México es aún más especial para mà por los momentos tan increÃbles que puedo vivir. Octubre está a la vuelta de la esquina y volveré con más ganas para engrandecer la Fiesta aquÃ, para ayudar a todos mis compañeros rejoneadores y a todos esos ganaderos que siempre me tendieron su mano, como Pepe Marrón, Teófilo Gómez, Enrique Fraga y a los de Zacatepec, Villa Carmela, Cerro Viejo y Venta del Refugio. Ganaderos que han puesto en mi camino de estos meses tantos toros de triunfos para que cada tarde fuese especial. No tengáis duda alguna de que seguiré junto a vosotros para hacer más grande el toreo en vuestro paÃs, que es el mÃo también.
Con todo mi corazón, GRACIAS, MEXICO.