El Certamen de Novilladas Le Bonheur D´ Un Torero, organizado por el matador de toros Manuel Venegas, se ha visto empañado por la acción de Consejo Municipal de Derechos de los niños y niñas y adolescentes de Mérida, Venezuela. La autoridad, a través de la acción de los funcionarios públicos encerraron a los niños menores de 18 años en el salón del restaurante Lusitano´s para que no pudieran participar en la becerrada.
Sin ningún tipo de medida de seguridad y de una manera totalmente arbitraria, las autoridades separaron a los menores de edad de aquellos con más de 18 años, procediendo a encerrarlos en el citado salón a fin de evitar su actuación en dicho festejo.
Las imágenes, dantescas por sà mismas, muestran a los menores hacinados y encerrados en el restaurante, sin poder ejercer delante de los becerros y cumplir el primer peldaño de su sueño de ser toreros.
La fiesta de los toros sigue seriamente amenazada en Venezuela, dónde este último episodio se suma a los continuos ataques que recibe la tauromaquia por los supuestos defensores de la libertad. Vergonzosas imágenes que deben hacer reflexionar al sector y seguir acercando posturas para defender la tauromaquia a nivel nacional y mundial.