Milagro en la valenciana localidad de Burjasot. Al filo del anochecer del dÃa 16 de noviembre, la policÃa Local recibÃa una llamada telefónica desde el matadero de la localidad al haberse escapado un toro de lidia de los corrales y andar suelto por las instalaciones.
En un primer momento y tras la negativa de los agentes a disparar al animal, se procedió a llamar a un veterinario quién preparó cuatro cartuchos con Keratina, efectuando el jefe de la PolicÃa Local los disparos, según ha adelantado El Diario de Levante.
Tras un primer impacto, el animal emprendió la carrera, rompiendo las vallas del perÃmetro; internándose en los campos agrÃcolas aledaños. Ni siquiera un segundo impacto afectó al temperamento del animal que fue perseguido por varios vehÃculos policiales y varios agentes a pie. Tras ver su paso cortado por los coches, el animal dio la vuelta y embistió a uno de los agentes que se encontraba en persecución.
Ni el impacto de bala producido por el arma reglamentaria del agente, ni los posteriores impactos de los compañeros detuvieron la embestida del animal, que se enceló en el cuerpo del policÃa. Durante unos dramáticos segundos el animal arremetió contra su cuerpo, mientras el resto de compañeros abrÃa fuego contra el animal que fue abatido finalmente con una treintena de disparos.
Rápidamente se procedió al traslado del policÃa al centro hospitalario, dónde se confirmó que de manera milagrosa, sólo tenÃa una pequeña herida por asta de toro en la mano. El chaleco antibalas que portaba, absorbió las arremetidas del animal y actuó de parapeto ante las astas del animal. Además, sufrió policontusiones y hematomas, aunque ninguno reviste gravedad.
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