Julián Garibay: «Gracias a Dios tuve mucha suerte. El pitón pasó por lugares peligrosos»

Cuando ya han transcurrido varias jornadas desde el gravísimo percance de Julián Garibay en la plaza de toros de Moralzarzal, Contrabarrera6 ha querido hablar con el joven torero. Al empezar la conversación, choca la potente voz, la alegría y la sonrisa de un torero con un tabaco de cuatro trayectorias y 80 cm. 

Cuando muchos podrían tener en mente echarse atrás, sorprende la manera con la que este jovencísimo torero afronta la vida. Desde el primer momento está pensando en su regreso a los ruedos. Por supuesto, consciente de la gravedad de la herida, pero con la ilusión y la convicción de quién quiere intentar por lo menos llegar a mandar en este mundo, a veces tan duro. 

Lo primero de todo, ¿Cómo se encuentra?

«Me encuentro bien, con mucho ánimo; esperando que pase esto lo antes posible para poder comenzar la recuperación lo antes posible y estar de vuelta en el menor tiempo en los ruedos que ya  lo estoy deseando«.

En la última revisión, los doctores se han mostrado conformes con la evolución de la herida

«Hace rato que me vieron los doctores y la verdad es que dijeron que iba mejorando bastante bien e incluso algo rápido. La cicatrización va muy bien y se podría decir que incluso me felicitaron por ello. Aún me queda un tiempo aquí en el hospital, pero ojalá pueda ser menos«. 

Además, las pruebas han descartado lesiones de mayor gravedad

«Ayer por la mañana me hicieron una radiografía y una ecografía y se descartó cualquier tipo de lesión. Sobre todo en la zona del abdomen que era dónde se pensaba que podría haber algo, así que mejor«.

Ha comentado el Doctor Enrique Crespo en varios medios, que tuviste mucha suerte

«El pitón del novillo pasó por muchos lugares peligrosos, además de la gran extensión… 80 cm son muchos. Gracias a Dios tuve mucha suerte y no pasó a mayores dentro de la gravedad. La verdad que con la extensión y las cuatro trayectorias, que no tocase ninguna vena ni arteria, es lo más importante«. 

Hablando del doctor… Una vez más un ángel para los toreros

«La verdad que sí, son ángeles que nos mandan a los toreros para cuidar de nosotros. Hay veces que parece que hacen milagros, como este domingo, cuando parecía que la cornada no parecía mucho a simple vista… y al final terminó siendo muy grave. Estoy muy agradecido con ellos por salvarme de esta manera… que sigan siendo siempre así, que sigan a nuestro lado porque son parte fundamental de la fiesta taurina«.

¿Habéis hablado de plazos de recuperación?

«De momento sólo hemos hablado del tiempo que voy a estar aquí en el hospital, que van a ser unos quince días más o menos. No es una fecha fija, va a ser según vaya la recuperación… pero ojalá pueda ser antes para volver a coger una muleta o un capote«. 

¿Cómo estás de ánimo?

«El ánimo no ha cambiado desde el momento en que me estaban operando. Siempre ha sido tratar de ver el lado bueno de las cosas, estar agradecido con Dios, mi familia, la gente que ha estado a mi lado apoyando y por supuesto con los doctores. El ánimo ha sido el mismo durante toda mi vida, como digo, ver el lado bueno de las cosas y sacar todos los frutos posibles«.

Comentan algunos compañeros que han hablado contigo, qué ya estás pensando en volver a la cara del toro

«Claro. Eso es así desde que me pegaron la cornada. Estoy pensando en el día en el que voy a poder volver. Estoy deseoso de conocer la fecha en la que voy a poder ponerme de nuevo en la cara del toro. Ahora que tengo tanto tiempo libre, estoy aprovechando para aprovechar y ver de que maneras puedo mejorar en mi tauromaquia. Creo que este tiempo me va a ayudar bastante«.