El colectivo animalista Anima Naturalis ha dado a Morante de la Puebla un palo a través de redes sociales por lo sucedido durante su vuelta al ruedo en Azpeitia. Desde los tendidos del coso guipuzcoano se arrojó un conejo al diestro cigarrero que recogió con gusto y esbozando una sonrisa:
«Por si la tortura hasta la muerte de los toros no fuera suficiente, otros animales también son víctimas de una claro desprecio por su vida en las plazas. En Azpeitia, se lanzó un conejo vivo desde el tendido. El torero, sonriente, lo sostiene como un trofeo» publicaba la entidad animalista en su redes sociales.
Nada más lejos de la realidad, el relato animalista azota y trata de zarandear todo aquello que esté relacionado con la tauromaquia. Su supuesta superioridad moral que imponen al resto, lleva como insignia una intransigencia de todo aquello que a ellos les parece mal. En este caso, ha sido Morante y los tendidos de Azpeitia los que han tenido que aguantar una manipulación de los hechos y una media verdad que tiene como único fin, el desprestigio y la imposición de ideología.
