Durante el embarque de los toros de Victorino MartÃn para Castellón, se vivieron algunos episodios de tensión en la finca del ganadero. Uno de los astados se daba continuamente la vuelta, haciendo caso omiso de los caballos, los bueyes y vacas e incluso del mayoral y el ganadero a pie.Â
Finalmente y tras numerosos intentos lograron meter al animal en la zona de los corrales y embarcarlo. Unas imágenes que ponen de manifiesto lo complicado y bello que es el trabajo en el campo.Â