Un milagro se produjo en Las Ventas. A la salida del quinto toro de la tarde el diestro Paco Ureña se distrajo y el toro le apretó llegando a las tablas al mismo tiempo. Trató de saltar al callejón el murciano que quedó atrapado entre los pitones del animal y las tablas. Afortunadamente el astado clavó sendos pitones sobre las tables sin herir al diestro, que se llevó un fuerte golpe con la testuz del toro y las tablas.
A pesar del percance y del dolor del aparatoso incidente, nada quitó a Paco Ureña su compromiso con Madrid y salió para continuar la lidia con visibles gestos de dolor y unas más que evidente cojera. Tras pasaportar al animal pasó por su propio pie a la enfermerÃa.
Imagen: Julián López / Mundotoro