Abrió la tarde un toro serio, de 600 kg, con trapÃo pero con exceso de peso. Lo cuajó a la verónica Garrido, sensacional, ganando paso a paso terreno al animal hasta rematar en los mismos medios con una gustosa media. El problema vino a partir del segundo puyazo, cuando el animal se paró y no permitió ligar nada al espada. Lo intentó Garrido, pero nada pudo hacer ante el parado primero.
Bueno resultó el segundo de la tarde, un toro con recorrido y que desarrolló un buen fondo de nobleza. Aseado se mostró Alvaro Lorenzo, que, quizás, debió de tratar de sacar al animal hacia afuera. Faena de altibajos con momentos de buen sabor en los que llegó a sonar la banda. Digna presentación como matador en la capital hispalense. Turbio en el manejo de los aceros.
Faena intermitente la de Ginés MarÃn al tercero de la tarde. Quiso desarrollar la faena en los medios y lo logró, pero no terminó de entender a un animal con una interesante bondad. Destacó una tanda muy templada sobre la mano derecha, muy propia de su estilo. Mató de una impresionante y eficaz estocada.
Muy bueno el cuarto de la tarde, desarrollo fondo, nobleza, transmisión y descolgó siempre la cabeza. Lo templó de manera sincera con el capote, espectacular el uso de la capa de José Garrido toda la tarde. Comenzó de rodillas la faena de muleta, y poco tardó en llevar al astado a los medios. Firme, dispuesto, entregado con un animal que acompañó a Garrido en todo momento. Muy profundo sobre la mano izquierda, llevando encelado al animal y logrando pasajes de sabor añejo. Culminó con una buena estocada cortando una oreja. Fuerte ovación en el arrastre al de Torrestrella.
Toro interesante, pero flojo el que hizo de segundo para Ãlvaro Lorenzo. Se esforzó el joven espada que logró una faena desigual, a saltos, con pasajes muy buenos y templados y otros tantos desacoplado y sin argumento. No dejó la espada en su sitio siendo silenciado.
Condicionó la faena de Ginés MarÃn el animal que hizo de sexto. Quiso desarrollar y empujar el astado, pero le faltó fondo. A toriles se fue a recibirlo el joven diestro, que trató de hilvanar una bonita faena en los medios, pero poco duró el animal, y sin toro no hay fiesta, y la faena murió pronto.
Imagen: Maestranza-Pagés