Por Kike Avonce
Abrió plaza “Bendita Libertad†con el que Fonseca confirmaba su alternativa un buril cárdeno bonito de cara con el que lo recibió con tres cambiados de rodillas en el centro del ruedo, la faena en la muleta se vino abajo, el toro de Xajay tenia transmisión y aunque es verdad que el viento le molestaba, nunca pudo encontrarle la distancia y el temple por el lado izquierdo muy poco al natural, no aguantó las series y le costaba ligar los muletazos. Lo volvió a intentar por el pitón derecho queriendo estar a la altura, pero se perdió entre muletazos destemplados, tirando lÃneas y buscando el aplauso fácil. Ovación para el toro de Xajay en el arrastre y una ovación con saludos demasiado cariñosa para . Con su segundo un aldinegro muy bonito bautizado como “Doceavo†que parecÃa que tendrÃa cosas buenas, pero lo cierto fue que lo dejó crudo en el caballo, intentó agradar a la gente para la embestidas eran ásperas y nunca pudo conectar con el tendido.
Sebastian Castella recibio “Agradecido†un negro zaino muy bonito de hechuras, consiguió tandas importantes por ambos pitones en donde hubo ajuste, templanza y por momentos muletazos de trazo largo, firmo su faena por manoletinas. Dejó casi tres cuartos de ración de acero y se llevó una oreja de mucho peso con petición de segunda. El segundo de nombre “Suavecito†era un toro noble con fijeza, pero justo fuerza, con el que se le volvió a ver muy asentado y templado. Empezó probando al toro por ambos pitones, terminó dando mucho espacio y aire tuve que aguantar porque topaba o se frenaba, acabó por entenderlo en una faena larga, de menos a más, que culminó de otra eficaz estocada que le puso en las manos la segunda oreja, y el pasaporte para salir en hombros y erigirse en el primer triunfador de la Temporada de Reapertura.
Leo Valadez, no se quiso quedar atrás con su primero de nombre “Gordolobo†un toro dócil que embestÃa con ritmo y al que el hidrocálido toreó con pulso, temple y trazo, girando en los talones con cadencia y buen gusto. La gente terminó de reconocer el buen acabado de esa faena de un torero maduro y con ganas de seguir creciendo, ya que todo lo que le hizo a ese ejemplar lo realizó con parsimonia y seguridad. Terminó fallando con la espada y se le fue por lo menos una oreja. El segundo de nombre “Limonero†no tuvo suerte un toro basto, girón y gazapón que desarrolló sentido. Se animó a poner banderillas con más voluntad que acierto. Después, con la muleta estuvo firme intentando correr la mano por los dos pitones con largura, tragando sin alharacas, muy asentado y sin dudas frente al astado, pero las condiciones del de Xajay no le permitieron conseguir un mayor lucimiento.