El campo bravo salmantino está de luto y con él toda la familia ganadera y taurina que conforma el mundo del toro. Lloran las encinas de la dehesa por la repentina muerte del criador de bravo Carlos Charro Sánchez Tabernero.
A los 74 años de edad, la muerte ha tocado su puerta. El ganadero arrastraba una enfermedad en los últimos tiempos, de la que habÃa experimentado una fuerte mejorÃa, haciendo las últimas semanas vida normal. Deja atrás, ahora, el legado de ser un pilar fundamental de esta difÃcil y enamorada profesión. Sus hierros, los de Carlos Charro y MarÃa Loreto Charro, siempre mantendrán vivo su recuerdo.
Desde Contrabarrera6 queremos trasladar nuestro más sincero pésame a familiares y amigos en estos difÃciles momentos. Se va un gran ganadero, un excelente profesional, y lo más importante, un señor de los pies a la cabeza. Su legado quedará por siempre en el corazón de los aficionados. Descanse en paz.