Con el final de la temporada prácticamente consumido, llega el momento del recuento y de mirar los objetivos cumplidos y los que no. Son muchos los comunicados y textos de los grandes nombres del escalafón acerca de sus datos y logros… pero también en los profesionales más humildes es momento de reflexión y recapacitación.
Es el caso de Ignacio Olmos, quién ha emitido un pequeño comunicado sobre su temporada. Unas palabras que distan mucho de esas grandes figuras y es que, al hacer el recuento de este final de curso, el número de paseÃllos es cero.
«Ya acabó esta temporada. Es la primera desde que empecé a torear hace 11 años en la que no he hecho ni un solo paseÃllo. No le echo la culpa al «sistema» ni a nada, ni a nadie. Está para todos. Mi lucha durante este tiempo, desde que toreé por última vez en Abril de 2022, ha sido conmigo y con algunas de mis circunstancias. Algo inherente a la vida y a las personas. HabÃa que parar. Estoy en un momento feliz, con el alma llena y la ilusión de un niño, agradecido con Dios y con la vida por darme la bendición de llenarme de vivencias, para enseñarme y ser mejor persona, algo fundamental para el torero. Ahora muchos toreros descansarán de sus temporadas, yo sin embargo seguiré trabajando. Si Dios quiere, nos veremos la próxima temporada«.
Habrá que esperar al próximo curso a ver sà llega esa ansiada llamada. La oportunidad para revertir toda una situación de espera, de lucha interna y superación. No es sólo la situación de Ignacio Olmos, es la de decenas de compañeros que aguardan con fervor a que suene el teléfono.