Morante de la Puebla ha dicho adiós a la temporada. Tras más de un mes alejado de los ruedos para fortalecer la lesión que arrastra, al término del festejo en Sevilla el torero ha dicho hasta. No puede continuar como consecuencia de los fuertes dolores que sufre.
Ahora queda esperar sà el propio torero y su entorno deciden pasar por quirófano. Una solución que cada vez cobra más fuerza, debido a que los anteriores tratamientos no han dado el resultado adecuado.
Hay que recordar que el diestro sufre la rotura del ligamento escafo-semilunar. Un quebradero de cabeza para los planes del torero y que, finalmente, ha dado al traste con su intenso final de temporada.