El regreso de El Cid a los ruedos vino marcado por la controversia habitual. Mientras unos defendÃan su vuelta, otros cuestionaban los puestos que el veterano matador ocuparÃa, quitándole ese especio a jóvenes toreros.
Pues bien, el paso del tiempo ha dado la razón al torero. No ha quitado el sitio a nadie y su vuelta busca luchar por volver a ocupar su antiguo lugar en el escalafón. La tarde de ayer en Albacete dio fe de ello, con un torero inconmensurable y una tarde de altÃsimos vuelos.
Son pocas las plazas que han anunciado a El Cid este curso. Sin embargo, las pocas que lo han hecho se han encontrado con un torero entregado, con la ilusión, el trabajo y el esfuerzo de un joven que comienza. Prácticamente no ha ocupado espacios en cartelerÃa, pero su nombre a vuelto a boca de los aficionados.
La espada, esa maldita tizona, emborronó ayer una triunfal tarde en Albacete. Se gustó y mucho el de Salteras… y no con cualquier ganaderÃa. Apostó por los grises de La Quinta y sin rehuir del compromiso, firmó una tarde cumbre.