Las pruebas han descartado lesiones de mayor importancia en el estado de Rubén Pinar tras la cogida de Pamplona. El diestro albaceteño ya está de alta y puede comenzar a preparar sus próximos compromisos.Â
Los buenos resultados han cambiado el semblante del entorno del torero. Sobre ellos sobrevoló el fantasma del pánico y el recuerdo del terrible percance sufrido en el campo en el año 2013. En la ganaderÃa de Nazario Ibáñez fue volteado de manera violenta, lo que le provocó dos coágulos que le hicieron ser operado de urgencia.
Aquel episodio dejó importantes secuelas al matador de toros. Rubén Pinar sufre desde entonces ataques de epilepsia, de los que sigue teniendo que tratarse. El percance de Pamplona puso en guardia a su entorno y a toda la familia taurina, que deseó con fuerza la pronta recuperación del torero.Â
Ahora que la cogida de Rubén Pinar en Pamplona ha quedado en un susto, queda mirar adelante este temporada. Un año importante para el diestro, que está luchando por aprovechar cada oportunidad y revertir la injusta situación que está atravesando.