David de Miranda ha vuelto a resurgir en Madrid. Su paso por el coso de la calle Alcalá ha vuelto a poner de manifiesto la tauromaquia que atesora y que le hizo valedor de la puerta grande temporadas atrás… y todo, a pesar del escaso juego que ofrecieron los animales.
El primero de su lote no dio ninguna opción. Se agarró al piso y no quiso embestir, se defendió a cada muletazo. De Miranda tiró de valor y disposición para lograr algún muletazo aislado, en un conjunto plomizo por la condición del animal.
La vuelta al ruedo dio en el segundo de su lote. Un animal que sà permitió expresarse al matador onubense, que volvió a demostrar las cualidades que atesora. Convenció al respetable, incluso cuando el animal comenzó a rajarse.
La tarde de David de Miranda en Madrid deberÃa valerle para ganar nuevas oportunidades y nuevos contratos en este tramo veraniego de la temporada. El onubense tiene tauromaquia para volver a ocupar el puesto que ganó tras triunfar en Madrid.