Rafaelillo ha tenido que eseprar hasta el cierre de la feria de Hogueras para abrir su temporada. Cuatro meses después de que arrancase la temporada, el murciano trenzaba su primer paseÃllo, nada menos que ante los toros de Victorino MartÃn.
No se notó la falta de festejos, más bien, todo lo contrario. Solventó la papeleta con la personalidad de un torero crecido a golpe de cincel. Tres orejones ante un gran encierro de Victorino MartÃn. Una triada de trofeos que ponen de manifiesto que dejar a este torero en el banquillo, no es justo.
El murciano ha llamado con fuerza a las puertas de muchos de los empresarios que en estos dÃas confeccionan sus abonos veraniegos. Es de justicia que el teléfono suene y mucho, para un torero que nunca deja nada en el hotel.