Las redes sociales son cada vez más un hervidero de opiniones que no responden a la lógica que impera en la tauromaquia. El último episodio lo ha vivido Morante de la Puebla, quién no pudo comparecer en Alicante por el percance sufrido en Badajoz.
El cigarrero estaba anunciado con los toros de Victorino MartÃn, en una tarde que habÃa levantado una gran expectación. Sin embargo, el percance y la fractura de la séptima costilla, cambiaron los planes del torero, quién no pudo comparecer, entrando Manuel Escribano en su lugar.
Tras el anuncio de la empresa, las redes sociales se volvieron un polvorÃn. MuchÃsimas crÃticas a Morante, afirmando incluso que la cogida fue una excusa para no medirse a la divisa cacereña. Unas crÃticas, que ponÃan ejemplos de otros toreros con lesiones similares, que sà habÃan cumplido con sus compromisos adquiridos.
Dentro de toda esta polémica, hay una cosa clara. La lesión es real y el criterio médico exigÃa reposo absoluto, lo que era suficiente para no comparecer en Alicante. Otra cosa es lo que hagan otros matadores, quiénes en muchas ocasiones, a pesar de las heridas, hacen lo imposible para cumplir los contratos. Sin embargo, cada circunstancia es única y no hay que juzgar el camino de otros sin ponerse en sus zapatillas.