El representante de la ganaderÃa de El Parralejo no ocultó su disconformidad con lo sucedido en El Batán. Dos de sus toros fueron rechazados en el reconocimiento veterinario en Las Ventas; uno por falta de presentación y otro por presentar una cornada fruto de una pelea:
«Me queda un sabor agridulce, porque es una pena que la corrida de toros no se haya lidiado completa. No es lógico que nos hagan traer los toros, que estén doce dÃas en El Batán, y que luego te digan que hay tres toros que no tienen trapÃo. A los doce dÃas (…) Los toros, o se reconocen en El Batán o los ganaderos pagamos los platos rotos de las cosas que no se hacen bien«.
La opinión de la ganaderÃa hace referencia al largo tiempo que las reses han estado expuestas en El Batán. Unos corrales amplios que ofrecen garantÃas a los animales pero que, a tan larga estancia, terminan por quedarse pequeños debido a las exigencias de los animales.