Por Noelia Crespo | FotografÃa Raquel Zurdo
Probablemente muchos de los que ayer acudieron al festejo inaugural de la temporada madrileña en Las Ventas no conocÃan realmente las cualidades del exquisito toreo que nace de las entrañas de Mario Navas, pero lo cierto, es que, desde hace varios años, el vallisoletano formado en la escuela de Salamanca, lleva dando que hablar por su concepto y sus formas. No es para menos, y es que, entre tanta vulgaridad y faenas estructuradas en base a los mismos patrones, la aparición de un joven novillero anclado al toreo clásico del pasado despierta aun mayor interés en el aficionado.
Desde sin caballos ya se podÃa vislumbrar las cualidades de auténtico privilegiado que pretendÃa demostrar y explotar el de Pucela en cada ruedo que pisaba. Fiel a un concepto único, dispone de unas maneras llenas de sabor añejo, torerÃa y clase con las que consigue que todo aquel que no lo conocÃa salga hablando de él y que todos aquellos que ya le seguÃan sigan reafirmando sus ganas de seguirlo allá por cada festejo que le surja.
Su gusto a la hora de torear o su estética asentada le permite ser diferente, algo tan necesario para ser alguien importante en la tauromaquia de aquà a unos años. El tiempo dirá, mientras tanto, las principales plazas del paÃs están ya empezando a descubrir a una perla antigua sumida en una tauromaquia moderna carente de novilleros personales. Con su toreo inteligente, natural y de bella composición, Mario Navas se ha ganado muchos adeptos de cara a la nueva temporada. Ahora que todos lo han descubierto, apunten bien su nombre y denle el sitio que merece.