El punto y final a Canal Toros ha llegado, es una realidad. El teleoperador ha fundido a negro las retransmisiones y el contenido especializado, llegando el final anunciado semanas atrás.
Una triste noticia para el sector que, sin embargo, contrasta con los aplausos que recibió el anuncio del cierre de Canal Toros. Incomprensible pero cierto, esta ventana al mundo que se cierra fue motivo de alegrÃa para muchas personas que más allá de todo lo aportado por Movistar, sólo supieron quedarse con los pasajes más oscuros y los errores más groseros. Triste, muy triste porque Canal Toros fue mucho más que errores y aciertos… y sà no, tiempo al tiempo.
Ahora, en el dÃa de su muerte, poco se escribe sobre Canal Toros. Al igual que sucediese con el cierre de la revista 6Toros6, la pasividad del sector es abrumadora. Sin conocer todos los datos, más allá de la irrupción de OneToro, se podrÃan haber buscado soluciones para evitar el cierre de un referente durante décadas en la retransmisión de espectáculos taurinos.
Ahora, ya no hay señal, no hay solución, pero conviene que el sector tome medidas antes estas situaciones de cierre en difusores de la fiesta brava del calibre y el peso de 6Toros6 y Canal Toros. Cada paso atrás es un salto de fe para quiénes pretenden imponer su ideologÃa por encima de la libertad.
De igual manera, los egos, anhelos y ansias de cada una de las personas que hacen posible estos cierres, deberÃa quedar descartados porque podrÃan quedarse sin comer sà esto desaparece. Lo sucedido merece reflexión y parece que no va a llegar este momento de pararse a pensar…