David de Miranda se reivindicó durante el festival celebrado en la plaza de toros de Huelva, a beneficio de la bolsa de caridad de la Hermandad del RocÃo. Rodeado de grandes nombres del escalafón de la talla de Pablo Aguado, Juan Ortega o Morante, el onubense brilló con luz propia.
Una reivindicación con sabor agridulce ya que este triunfo deja patente que su tauromaquia es merecedora de un puesto en alguna de las principales ferias del paÃs que le han dado la espalda. Dos orejas en una exquisita faena de gusto, mando y entrega, en las que exigió al astado de Albarreal, aprovechando sus virtudes y tapando sus defectos.
De Miranda sigue su bagaje a contracorriente, ganándose a pulso cada una de sus oportunidades y trabajando aún más cuando estas no llegan. Habrá que esperar al segundo tramo de la temporada para conocer sà los empresarios le dan el lugar que lleva ganándose las últimas temporadas.