Julián López «El Juli» ha sido el último gran protagonista de la primera parte del ciclo de coloquios invernales organizados desde la Asociación El Toro de Madrid. Tras la presentación del torero y el repaso de sus 24 años de alternativa, tomó la palabra El Rosco, conocido aficionado de la plaza de toros de Las Ventas.
En su turno de pregunta, a través de una reflexión, interpeló al matador madrileño acerca del uso de los aceros; terminando por nombrar el «Julipié»: «La espada es un tema complejo. Yo os entiendo como aficionados… Lo de la espada viene de lejos. Siempre he tenido mucha facilidad¿Qué pasa? Qué cuando llevas muchos años como torero te empiezan a flaquear ciertas cosas y, de repente, empiezas a coger vicio«.
En esta misma lÃnea, el torero quiso añadir a través de un ejemplo, lo que él está sintiendo a la hora de ejecutar la suerte suprema: «Los que seáis aficionados al golf, sabréis que si coges un poco de vicio y cambias mÃnimamente, eso te deriva en un grandÃsimo error. Toreas mucho, sigues acertando, sigues matando, pero poco a poco vas perdiendo tu sitio. Entonces, cuando quieres cambiar, quieres volver al principio y ya no lo encuentras… y al final te atascas. He pasado y paso por rachas malas. Hay veces que no lo veo y que no soy capaz de ver lo que yo quiero hacer«.
Julián quiso cerrar el asunto con un mensaje de tranquilidad para los aficionados, reconociendo que es consciente de las dificultades que sufre con la espada y que trabaja a destajo para volver a recuperar su sitio: «Evidentemente soy el primero que se ha preocupado, que se preocupa y que no le gusta cuando mato los toros soy yo. Soy consecuente con esto«.