La enfermedad de la Lengua Azul está azotando el sur y este de nuestro paÃs, con especial atención en la comunidad extremeña y en zonas meridionales de AndalucÃa. Esta enfermedad de carácter vÃrico, se caracteriza por ser una enfermedad vÃrica, transmitida por dÃpteros hematófagos.
Por el momento se han detectado 28 focos de infección, implementándose diferentes medidas de contención a lo largo de la geografÃa. A pesar de ser inocua para el ser humano, tiene un fuerte impacto sobre el ganado, provocando una evidente flojera y la consecuente pérdida de beneficios en los ganaderos.
La enfermedad, que tiene un periodo de incubación entre los 6 y los 10 dÃas, se caracteriza por sÃntomas bucales, nasales, podales y cutáneos. Tras superar la enfermedad, en caso de superarla, la recuperación es muy lenta, pudiendo quedar en muchos casos graves secuelas, entre las que destaca la cojera.
A pesar de todo ello, el grupo más afectado es el ovino y el caprino, por los que el bovino no suele verse gravemente afectado. De hecho, pueden ser portadores tras la picadura del mosquito y no desarrollar ningún sÃntoma. Además, la vacunación a la que han sido sometida la mayor parte del ganado, hace que en este sector la afección sea menor, aunque la prevención sigue siendo fundamental.
Hay que resaltar que la ganaderÃa de Victorino MartÃn no está afectada por el brote de Lengua Azul, pero al encontrarse dentro de la zona de exclusión no puede exportar ganado.