Isaac Fonseca asumió un fuerte compromiso con la afición mexicana, recién terminada la temporada europea. El torero de Morelia decidió encerrarse en solitario con seis toros de diferentes ganaderÃas, en su localidad natal, en la tierra que le vio nacer.
Una apuesta que caló profundo en la afición mexicana, con una expectación desbordada y con la firme ilusión de ver al recién graduado volver a la tierra que le vio dar sus primeros pasos en la profesión.
La diversidad de encastes en el ganado elegido, permitió ver los diferentes registros del torero. Tres orejas y un rabo fueron el saldo de una tarde de fuertes emociones, en la que hubo astados, exigentes, duros y desclasados.
Destacó en juego el segundo, bajo el hierro de Torreón de Cañas que recibió el premio del indulto, junto al cierraplaza frente al que también habrÃa tocado pelo, de no haber sido por la espada. Un trofeo más sumó del complicado quinto, frente al que se enfrentó con oficio y disposición.
Fonseca cerró de manera triunfal su primera comparecencia en tierras mexicanas, reividicándose como la próxima figura de talla mundial que puede llegar a tener México.
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Excelente labor informativa nÃtida sin tendencias y apoyando a los que vienen y a la fiesta.felicidsdes